SANTIAGO.- Los parlamentarios de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Evelyn Matthei, Marcela Cubillos y Patricio Melero, más la diputada independiente María Angélica Cristi, reiteraron esta mañana su rechazo a la eliminación del subsidio maternal propuesto por el Presidente Ricardo Lagos para financiar el plan AUGE.
La senadora Matthei declaró que el Gobierno estaba abandonando a las madres y que era "muy fácil tener sentido social cuando esto se hace con plata ajena y cuando se le mete una vez más la mano en el bolsillo a todos los chilenos".
La parlamentaria calificó de "demagógico" el discurso del Gobierno, pues dijo que por un lado se anuncia el tratamiento del cáncer de los niños, en circunstancias que, citando fuentes oficiales, el 75% de las mujeres, que son atendidas por Fonasa, no tienen anestesia o analgésicos durante el parto.
Los legisladores criticaron la mala administración que ha hecho el Estado del sistema de salud y la ausencia en el discurso presidencial de alguna indicación sobre cómo mejorar la mala gestión de en los hospitales públicos.
Consultados respecto a la posibilidad de que los planes de las Isapres suban de precio por esta medida, declararon que esto no debía ocurrir porque no existía ninguna circunstancia que apuntara en esa dirección. Lo que sí puede ocurrir, advirtieron, es que los beneficios que estos otorgan, disminuyan.
El lado negro de la salud
El diputado Melero indicó que no estaban disponibles para seguir "metiendo plata al 'hoyo negro' de la salud, (pues) lo único que ha traído es más postergación y más dificultades a la gente".
Indicó que, pese a que en los últimos años se ha aumentado tres veces el gasto en salud, no ha habido una mejora sustancial en la atención de los usuarios.
Los parlamentarios gremialistas resumieron su propuesta para financiar el plan AUGE en tres puntos principales.
El primero de ellos dice relación con la obligatoriedad para los trabajadores independientes de cotizar, porque había muchas de las 500 mil personas que estaban en esta condición que conseguían tarjetas de indigencia y lograban atención gratis.
La segunda medida que propusieron fue el ahorro fiscal a través de una mejor gestión en el sector público de salud y el desarrollo del país.
La última propuesta que hicieron apunta a la privatización de algunas empresas del Estado, las que, a su juicio, no deberían seguir siendo administradas por éste. Citaron como ejemplo a la ENAP.
Por último, los parlamentarios indicaron que el sistema público de salud no estaba preparado para recibir a un grupo masivo de cotizantes que decidan abandonar al sistema privado de salud si las Isapres decidían encarecer los planes que ofrecen.