El cantante venezolano, que llega el 9 de febrero a Chile, espera con tranquilidad su debut como animador en Viña.
SANTIAGO.- Hoy es el día de Martin Luther King en Estados Unidos, y para Ricardo Montaner y su familia, es un día atípico. "Estoy con buzo, los niños no han ido al colegio. Aquí en casa estamos en plan como si fuera un domingo. La terraza está espectacular y el cielo está más azul que nunca", dice al teléfono desde su casa en Miami.
Pocos deben saber que el verdadero nombre de este artista venezolano es Héctor Reglero y que se inició en la música como baterista de un grupo de rock llamado "Scala", cuyas influencias iban desde Grand Funk hasta Led Zeppelin. Tampoco se debe saber mucho en Chile que Montaner es fan de Santana.
Lo que sí debe saber buena parte de los chilenos (o al menos los que están al tanto de las alternativas del Festival de Viña), es que Montaner será el animador de la 46° versión de este encuentro musical. Y a pesar de la enorme responsabilidad que eso significa, el cantante venezolano suena relajado. Quizás demasiado tomando en cuenta que queda poco menos de un mes para su debut como animador. Un desafío nada sencillo si pensamos que le tocará estar en el mismo lugar donde Antonio Vodanovic fue amo y señor durante 29 años.
Para cualquiera, el sólo hecho de imaginar esa situación podría ser una verdadera pesadilla (no en vano varias figuras chilenas rechazaron la oferta). Pero para Montaner no. Al rey venezolano de la balada romántica, que ha estado tantas veces cantando sobre ese escenario, no le gusta verlo como un desafío.
"Esa palabra me suena medio belicosa y yo no la utilizaría. Más que un desafío, para mí es una invitación muy bonita. Yo me he dedicado muchos años a entretener a la gente con canciones. Y de alguna manera todos los artistas somos en cierta manera animadores. La diferencia es que esta vez no me va a tocar cantar sino hablar y a mí me gusta mucho hablar, comunicarme, conversar. Además que para mí no se trata de un lugar desconocido. No es como si me dijeran ‘mira, tienes que ir a la NASA, a narrar el despegue de una nave espacial con destino a Titán, que es uno de los satélites de Saturno’. Todo lo contrario. Para mí se trata de algo muy familiar: Presentar compañeros artistas que se dedican a lo mismo que yo y que hablamos idiomas muy parecidos y que por ese mismo hecho hay una situación de respeto mutuo".
- Una de las razones que tuvo Canal 13 para elegirte como animador del Festival, era que sería una forma de internacionalizar aún más el Festival ¿De qué manera has promocionado el Festival afuera?
Mira yo te lo voy a decir bien claro. Para mí Viña del Mar es una de las ventanas más interesantes que tenemos los artistas iberoamericanos para mostrar nuestro trabajo. Creo eso sí que por el mismo peso que tienen los artistas invitados, la competencia se ha quedado un poco relegada y eso creo que habría que verlo con una lupa. Porque creo que la principal razón de ser del festival es promover la posibilidad de nuevos compositores e intérpretes.
Entonces lo que yo he tratado durante este tiempo es de contribuir consiguiendo una especia de concierto de personas del medio de la industria que se interesen difundiendo.
Hemos logrado captar la atención de la gente de la Academia de las Artes y la Grabación, la gente que entrega los Grammys. Hemos logrado su participación activa en el festival. Y en ese sentido hemos conseguido que el presidente de los Grammys, don Gabriel Abaroa, haya aceptado unirse en calidad de jurado. Y eso es un reconocimiento a lo que es Viña del Mar como institución y como órgano promotor de los nuevos valores artísticos. Ese reconocimiento se da en Viña del Mar por primera vez en su historia. También hemos conseguido la presencia de Leila Cobo, es que la encargada de la parte latina de la revista Billboard, que es una de las revistas más importantes en el mundo de la música. Eso les va a hacer muy bien a los participantes de la competencia. Es perfecto una maravilla una reunión de talentos maravillosos.
- ¿No te asusta el recibimiento que le pueda dar el público chileno a un extranjero que reemplazará a Vodanovic que estuvo 29 años animando el festival y que se convirtió en una especie de ícono del festival?
Mira, es una responsabilidad muy grande porque sí. Igual que es un gran honor que la gente de Canal 13 y de Viña me hayan invitado, es también una responsabilidad. Pero te repito que hay una gran coincidencia este año en el Festival y es que todos quienes vamos a estar sobre el escenario tenemos que ver con la música. Y en ese sentido es una oportunidad inédita, de compartir con Myriam y con otros artistas con quienes estamos haciendo exactamente lo mismo.
- Me imagino que estando sobre el escenario no dejarás pasar la posibilidad de cantar. ¿Eso es algo que está pauteado o que pretendes dejar que salga espontáneamente?.
Tú sabes muy bien que yo voy en calidad de animador, y por lo tanto no está pauteado que yo haga algún show ni nada por el estilo. Pero te repito que esto se trata de una coincidencia, de un concierto de gente que hace todo lo mismo. Entonces que no te vaya a extrañar que en algún momento yo me pare al lado de Myriam o de David Bisbal que, bendito sea Dios, graba canciones escritas por mí, o al lado de Albertico Plaza. Entonces, tenemos tantos puntos coincidentes, que no sería una sorpresa que nos pusiéramos a tararear algo. Pero no está pauteado como algo oficial.
- A Vodanovic siempre se le criticó un poco su estilo a ratos demasiado formal ¿Has pensado cuál es el sello que le quieres imprimir tú a la conducción?
Sinceramente no. Yo llevo 20 años de carrera de los cuales 15 he invertido yendo a Chile como mínimo una vez al año. Entonces Chile me conoce tal cual yo soy, como el tipo que nunca tuvo que adoptar ningún tipo de pose para caerle bien a nadie. Así que me he ganado, bendito sea Dios, el cariño de los chilenos siendo de una manera y por el hecho de que se haya especulado un poco a nivel de prensa de que esto es un desafío, y que el Monstruo y todo eso. Yo quiero que la gente que ha escrito sobre eso se dé cuenta de que yo no soy un improvisado. Nunca le he faltado el respeto a nadie sino todo lo contrario y he basado mi carrera en la dignidad y el respeto hacia el público y de esa misma manera pienso conducirme cuando llegue a Chile a partir del 9 de febrero.
