VIÑA DEL MAR.- "Será una noche importante en mi vida". Con esas palabras, Raphael describió su presentación de hoy en el Festival de Viña del Mar, escenario al que regresa después de casi 20 años.
Aunque le cuesta aceptarlo,
er niño viene cambiado. En abril se cumplirán dos años desde que tuvo que someterse a un trasplante de hígado. "La vida no cambia, yo he cambiado el chip, pero en el escenario soy el mismo, con la voz mejor que en los últimos años, pero ahora más disciplinado", explica el músico español de 61 años.
Con más de 1.600 canciones a cuestas, 87 producciones, un Disco de Uranio - el único que se ha entregado- por sus más de 50 millones de copias vendidas, y el reconocimiento mundial, Raphael recae en Chile para presentarse en una noche que el llama "de grandes éxitos".
"No mostraré cosas nuevas, sino mis grandes éxitos. El problema que tengo es decidir cuál (canción) dejo fuera. Tengo que recortar, pero será el público el que dirá cuánto dure mi show", afirmó ante una repleta sala de conferencias en el Hotel O'Higgins.
"Es muy emocionante volver. Hay varios lugares significativos y Viña es uno de ellos (...) Vamos a recordar viejos tiempos, pero sin añoranzas. Yo estoy recién empezando mi carrera, cumplí 23 años (risas) No les diré cuándo, pero los cumplí", sostuvo el español, confirmando que el humor es parte importante en su vida.
Sobre su show de esta noche, Raphael está seguro de lograr "total conexión" con el público. "Va a ser una noche muy importante en mi carrera", agregó.
El español, cuyo nombre original es Rafael Martos, se dio tiempo también para elegir entre sus miles de canciones, aquella que más lo marca. "Hay 100 canciones antológicas en mi carrera: 'Yo soy aquel', 'Digan lo que digan', 'Maravilloso corazón' (y sigue y sigue nombrando), a todas les debo un poquito, pero hay una por la que tengo un cariño especial: 'Desde aquel día'", remarcó Raphael.
