SANTIAGO.- Como "un buen encuentro entre dos personas que compartimos los valores de la democracia y que queremos lo mejor para Chile", calificó el derrotado candidato de la Alianza, Sebastián Piñera, el breve encuentro que sostuvo con la Presidenta electa, Michelle Bachelet.
Luego de conocerse el triunfo de la abanderada concertacionista en las elecciones presidenciales, Piñera se acercó hasta el Hotel San Francisco, el lugar de concentración de su rival para saludarla públicamente ante las cámaras.
Sin embargo, de lo que ninguno de los dos se dio cuenta es de que los micrófonos también estaban abiertos, por lo que se escucharon perfectamente las palabras informales que le dedicó un Piñera por lo demás muy serio.
"Las vacaciones ya nunca van a ser vacaciones", le dijo a la futura gobernante.
"No es fácil manejar un país", agregó, mientras ambos sonreían ante las cámaras.
A su regreso al comando, reunido en el Hotel Marriott, a eso de las 20:30 horas, y al ser consultado sobre el encuentro, el ex candidato aseguró que fue muy positivo.
Requerido sobre cuál va a ser su rol en la Alianza en estos cuatro años de gobierno de la Concertación, Piñera afirmó que eso "lo sabe solamente Dios y que el tiempo lo dirá", declinando hacer más comentarios.
El empresario y militante de RN fue ovacionado por sus adherentes al arribar al hotel y se mostró, como siempre, sonriente y animoso, pese a la derrota. Piñera volvió acompañado de su mujer, Cecilia Morel, quien lucía más tranquila que durante el largo discurso de reconocimiento de la derrota de su marido.
Luego de hablar brevemente con la prensa, el ex candidato se encerró en uno de los salones del Marriot, donde sostuvo una reunión de análisis con quienes fueron miembros de su comando.
En la sede del comando piñerista se respiraba un ambiente de resignación por los resultados, pero también de molestia, pues persistieron las acusaciones de intervención electoral contra el Gobierno.