El conductor habla sobre su primera vez en Viña
Sergio Lagos cuenta cuál es su cábala
VIÑA DEL MAR.- Definitivamente el Festival promete por sus conductores. Aunque Myriam Hernández ya lleva cinco años subiéndose al escenario de la Quinta Vergara, esta vez Sergio Lagos hará que sea casi como una primera vez. El mismo conductor lo confirma.
"Mucha gente me pregunta cómo te imaginas que va a ser, y yo no tengo respuesta frente a eso. Tengo la sensación de estar viviendo algo tan impresionante como cuando uno hace el amor por primera vez. Uno no pude comentar lo que hasta el minuto sólo es un proceso de la imaginación", cometa el conductor de realities.
Los dos se ven tranquilos y no dejaron de bromear durante la conferencia. ¿Falsa alegría? No pareció. "Pueden preguntar lo que quieran. Nosotros contestaremos lo que nosotros queramos", dice Myriam. Risas de ambos conductores. "Nosotros no nos robamos los espacios, sino los compartimos" agrega la cantante. Lagos la celebra.
A Myriam también se le nota que le acomoda su nueva pareja. Se la ve más relajada y resuelta. Más segura al lado del conductor que ya lleva años ejerciendo está profesión detrás de las cámaras y se ha transformado en uno de los principales rostros del los realitys nacionales. Lagos asegura que este paso a conducir el Festival de Viña es "uno de los saltos más fascinantes que he dado". Es otros de los desafíos, dice, que no ha rechazado durante su carrera.
Hay quizás otro detalle que empujó al también músico, a asumir la conducción en este certamen musical. Su padre, un médico de Lota, siempre decía que un día iba a animar el Festival. "Las casualidades, circunstancias y designios se dan en este caso y yo siento una especial comunicación con mi viejo". Por eso usará las colleras de su padre durante las noches sobre el escenario de la Quinta.
Las recetas del éxito
Una de las fórmulas de Myriam Hernández y Sergio Lagos es simular una suerte de relación amorosa que nunca se concretará (menos si la cantante es cuidada recelosamente por su marido que la sigue a todos los lados). Pero funciona. Lagos no para de celebrar a su pareja y Myriam se deja adular.
En la playa terminó la conferencia. |
"Sergio me aporta muchas cosas. Ayer comentábamos que estábamos fingiendo una reciprocidad pero que es innata", y ambos demuestran, acto seguido, que durante toda la conferencia estaban tomados de la mano. "Nos damos seguridad mutuamente", agrega la cantante. Es más, según Sergio Lagos "Myriam me ha dado un toque de liviandad y frescura lo que me ha hecho enfrentar todo este proceso de la mejor manera. Ella es mi cábala.".
También se comentó el generoso escote que Myriam Hernández lució la noche anterior en la Gala de Festival. Vestido que la llevó inmediatamente a la portada de LUN. ¿Será esta la tónica de su vestuario en la Quinta? "Ojalá", dice entre risas Lagos. "Pero eso no es nada", anticipa Myriam.
Hasta la forma media acartonada que caracterizaba a la cantante chilena a la hora de hablar se ha relajado al lado del desplante natural que tiene su compañero para este Festival de Viña. Hasta su cara, a veces muy tensa, se relajó.
¿Y…qué tal el Festival?
Respecto del Festival, Sergio Lagos lo catalogó como uno de los pocos momentos que junta a los chilenos. "La elecciones presidenciales, cuando juega la selección chilena o la Teletón son los pocos momentos cuando, como país, nos reunimos. Donde aflora todo lo bueno, pero también lo malo que tenemos."
¿Y las críticas que despiertan el programa y sus invitados? "Creo que hay una parrilla muy horizontal con distintos tipos de artistas que definen distintos estilos. Lo que pasa entre Sin Bandera y Franz Ferdinand es muy potente. O Los Tigres del Norte e Illapu. Pero más allá de las críticas, lo que ocurre a partir del minuto uno, cuando parte el Festival, es que es una fiesta muy potente que el público celebra", agrega el conductor.
"Cada vez tenemos menos espacio para poder promocionar contenido musical, y el contenido que rodea el Festival de Viña se está transformado en otro tipo de comentarios. Bien o mal. Nos falta saber el peso de los Tigres del Norte, la trayectoria de Daddy Yankee, la locura que hay en el mundo por Franz Ferdinand, y así con los artistas que nos están visitando", crítica el músico desde el escenario del certamen musical.
"Queremos seis días de Festival como Dios manda y el público quiere", concluye el músico electrónico. Pero Sergio Lagos y Myriam Hernández saben que, finalmente, está en sus manos.