VIÑA DEL MAR.- Aunque este legendario grupo norteamericano cuenta con una larga trayectoria musical, lo cierto es que no la ha compartido mucho con Chile. Así, su presencia en el Festival de Viña fue ante todo el reemplazo a último minuto del cancelado grupo Journey.
Kansas, que abrió la cuarta noche en la Quinta, dio un concierto sólido donde demostró durante aproximadamente una hora, su música progresiva con influencias como el folk. También estaba el característico violín, instrumentos que introdujeron al rock.
Al principio los cinco integrantes se mostraron más bien indiferentes, musicalmente hablando, con el público. Como anunciado durante la conferencia de prensa se pasearon por su trayectoria con canciones de larga duración. Pero pasado los 30 minutos de estar sobre el escenario aún no tocaron ni una de sus canciones más conocidos como para que el público sintiera algún tipo de empatía con los norteamericanos.
Parece que no estaban al tanto que una de las tradiciones a la hora de presentarse en la Quinta, es crear una cierta empatía con los presentes, que en el caso del Festival tienen un rol más protagónico que lo normal.
Contrario a lo que pasó ayer, los asistentes del día de hoy fueron bien educados y recibieron inicialmente cada canción con amables aplauso y clásicos chiflidos. Iba a ser una agradable velada como para entibiar el clima en la Quinta Vergara.
Sin embargo, el consolidado grupo conformado por Robby Steinhard, Phil Ehart, Billy Creer, Steve Walsh y Richard Williams y que cuenta con más de 30 años de trayectoria, terminó convenciendo al público. Finalmente despertaron al público con temas como "Point of Know Return", ""Carry on Wayeard Son" o la esperada canción "Dust in the wind" que fue coreada por la Quinta. Los presentes terminaron gozando el rock más clásico y legendario, poco habitual en la Quinta.
Como dijo Sergio Lagos después de entregarles la Antorcha de Plata: "Una presentación particular, pero que bien los han recibido".
