RÍO DE JANEIRO.- En los bares, en las calles y en los diarios, una enorme expectativa paraliza los corazones de millones de brasileños que conjeturan cuál será la lista definitiva de jugadores convocados para el Mundial de Alemania 2006, que el técnico de la selección, Carlos Alberto Parreira, divulgará este lunes.
Es que el misterio en torno al equipo que viajará a Alemania con el peso ineludible del favoritismo y la misión de volver a casa con el sexto título mundial se vio profundizado en los últimos días, cuando en declaraciones a la prensa Parreira no descartó la posibilidad de convocar jugadores que pocas veces fueron llamados, como Rogerio Zeni, del Sao Paulo, o Nilmar, del Corinthians.
"Ahora no es hora de novedades ni de sorpresas. Pero hay cosas que pueden cambiar a raíz de hechos concretos. Eso puede pasar", afirmó a la prensa el entrenador.
Y la enorme ansiedad no se restringe al público. En una selección que aglomera muchas estrellas, el propio atacante del Real Madrid, el "Fenómeno" Ronaldo, cuya convocatoria es un hecho, también admite sentir la presión de la duda, y asegura no que no se quedará tranquilo hasta que escuche su nombre incluído en la esperada lista.
"No estoy nervioso, estoy ansioso", afirmó Ronaldo en rueda de prensa en España. "En la copa de 1994 estuve nervioso durante una semana y sólo me relajé cuando salió mi nombre. En 1998, estaba seguro de que iba, pero en 2002, hasta el final, tuve que probar que era capaz".
Entre tantos millones de especulacines, sólo algunos pocos, como el técnico Parreira y el coordinador técnico de la selección, Mario Jorge "Lobo" Zagallo, se dan el lujo de no tener dudas y conocer el misterio que le saca el sueño a tantos fanáticos del deporte más popular de Brasil.
"Ya no tengo dudas. Sólo necesitamos hacer algunas consideraciones hasta el lunes", afirmó el seleccionador la semana pasada, durante la fiesta de lanzamiento, en Río de Janeiro, de su primer libro, "Formando Equipos Vencedores".
Según el entrenador, no habrá sorpresas en la lista final: "Todos saben quiénes serán los convocados, y es bueno que sea así, porque es el fruto de un trabajo de tres años y medio".
Parreira sabe también de las posibles polémicas que acarreará en forma inevitable la lista que anunciará el próximo lunes. Según él, esas polémicas se deben a que todavía sobreviven en el fútbol brasileño "regionalismos" y "clubismos", o sea, a la admiración que sienten los aficionados brasileños por los principales astros de sus equipos preferidos.
Sin embargo, todas las dudas parecen diluirse cuando el asunto es la convicción, tanto de jugadores como del equipo técnico, de que Brasil va a Alemania para ganar.
El "Lobo" Zagallo, por ejemplo, afirmó optimista: "No me pasa por la cabeza volver de Alemania derrotado".
Ronaldo, por su parte fue más lejos: "Voy a la copa para ser campeón. El segundo lugar para mí ya es fracaso".
También el técnico Parreira, siempre reacio a admitir el favoritismo, dejó escapar su casi seguridad en ese sentido.
Al referirse a una eventual posibilidad de que la selección alemana tenga una revancha luego de la victoria de Brasil en la final de la Copa de 2002, Parreira arriesgó: "Sería realmente muy bueno que ellos (Alemania) tuvieran la posibilidad de una revancha, pero nosotros ganaríamos de nuevo, para mostrar que somos mejores".
