SANTIAGO.- Desde Roger Milla y los "leones indomables" de Camerún en Italia '90, hasta los "diablos rojos" de Corea del Sur hace cuatro años, en los Mundiales de fútbol siempre un equipo considerado menor despierta para sorprender a todos.
Y es que el fútbol es un deporte donde la línea que separa la victoria de la derrota es fácilmente traspasable por un error defensivo de última hora, un gol en contra o un hábil contragolpe. Así, selecciones de países "pequeños" han podido derrotar a los considerados grandes e imbatibles.
"Cualquier cosa puede pasar en el fútbol, así que si estamos entre los 32 mejores equipos del mundo, tenemos la misma opción de llegar a cuartos de final, semifinal o a la final", asegura el delantero y líder de Costa de Marfil Didier Drogba.
"O podemos quedar eliminados en primera fase porque el nivel de la competencia es muy alto y los rivales son mejores", apunta el goleador, consciente de su realidad.
Los marfileños, uno de los cuatro países representantes de África en Alemania 2006, deberán enfrentarse a los poderosos equipos de Argentina y Holanda en la primera fase, por el Grupo B.
Además de Drogba, quien juega en el campeón inglés Chelsea, Costa de Marfil tiene a Bonaventure Kalou, Kolo Toure, Aruna Dindane and Didier Zokora. Además, tiene en la banca al francés Henri Michel, quien dirigió a Camerún en 1990. Se ve difícil, pero el equipo africano no es el único equipo chico del torneo.
Guus Hiddink, quien guió desde la banca a Corea del Sur hasta las semifinales del 2002, ahora llevó a Australia a disputar su segundo Mundial, tras vencer a Uruguay en el repechaje.
Los oceánicos, esperan avanzar en un grupo donde se toparán con "el más grande", Brasil, además de Croacia y Japón.
"Sé que el equipo no se conforma sólo con participar. Este equipo quiere dar la sorpresa y avanzar a la segunda ronda", dijo Hiddink.
Ucrania es otra selección que no puede ser subestimada. Liderados por el talentoso delantero del AC Milan Andriy Shevchenko, llegan a disputar su primera Copa del Mundo con sólo una derrota en las clasificatorias.
Además, fueron el primer equipo europeo en inscribirse en la cita de Alemania, por lo que su técnico Oleh Blokhin, un histórico ex jugador soviético, sabe que pueden dar que hablar.
Mientras las finales son dominadas por un pequeño grupo de potencias -Alemania, Brasil, Italia, Argentina y Holanda las han protagonizado desde 1970 (con la excepción de Francia el '98)—, es frecuente que lo que sucede antes de ése último partido sea más memorable.
Y eso es lo que da esperanza a los denominados "equipos chicos".
"Todos los fines de semana en todo el mundo, un equipo llamado chico derrota a uno grande", asegura el técnico de Trinidad y Tobago, Leo Beenhakker. "Si Irlanda del Norte puede vencer a Inglaterra, ¿por qué no lo podría hacer Trinidad? Tenemos el derecho a ser tan ambiciosos en el campo de juego como cualquier equipo", agrega.
Los que sorprendieron
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Japón-Corea 2002
Corea del Sur había ganado un sólo partido en sus cinco apariciones mundialistas previas a la de 2002.
Luciendo unas vistosas camisetas rojas, los coreanos derribaron a Portugal, Italia y España para quedarse con el cuarto lugar de la cita, el mejor puesto conseguido por una selección asiática en la historia.
En el mismo Mundial, Senegal venció nada menos que al campeón vigente, Francia, eliminándolo en primera ronda y alcanzando los cuartos de final en su primera presentación mundialista.
Estados Unidos también consiguió su mejor ubicación histórica desde 1930, al caer en cuartos de final ante Alemania, equipo que disputó la final con Brasil.
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Francia 1998
Los cuatro primeros lugares fueron ocupados casi en su totalidad por potencias: Francia, dueño de casa y a la postre campeón, Brasil y Holanda. El cuarto equipo no fue ni Argentina ni Italia ni Alemania, sino Croacia.
En su primer Mundial tras la separación de Yugoeslavia, los croatas, liderados por el goleador Davor Suker, vencieron a los alemanes 3-0 en cuartos de final y sólo cayeron ante Francia. Pero en la disputa por el tercer puesto vencieron a Holanda, quizás la mejor selección de ese torneo.
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Estados Unidos 1994
Brasil, el campeón, estuvo acompañado en cuartos de final sólo por equipos europeos, entre ellos algunas sorpresas.
Bulgaria, sin victorias en los 16 partidos de mundial que había jugado antes, alcanzó las semifinales, gracias a la tremenda figura de Hristo Stoitchkov, quien anotó el gol con que eliminaron a Alemania, el campeón defensor, en cuartos de final.
Suecia acabó el Mundial en el tercer puesto, cayendo ante Brasil, e incluso Arabia Saudita sorprendió con su clasificación a segunda ronda, quedando con el mismo rendimiento que selecciones como Argentina y Nigeria.
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Italia 1990
Como ya se dijo al comienzo, Camerún, liderado por el veterano de 38 años Roger Milla, se transformó en el abanderado africano que batió a varios grandes.
Empezó el Mundial de gran manera, venciendo 1-0 a Argentina, el campeón vigente. Milla se transformó en ese minuto en el jugador de más edad en anotar en una Copa del Mundo.
El delantero le anotó dos goles más a Colombia en tiempo extra para avanzar a cuartos de final, donde finalmente cayeron derrotados por Inglaterra, por 3-2.
Irlanda también dio que hablar, avanzando a segunda ronda y cayendo por penales ante Italia en cuartos de final. A la postre terminaron en mejor ubicación que Brasil.
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México 1986
Bélgica finalizó tercero en su grupo, superando sólo al pobre Irak. Pero en las rondas de eliminación directa, los búlgaros sorprendieron. Primero vencieron a la Unión Soviética en tiempo extra y luego batieron a España, avanzando a semifinales a través de los penales. Ahí cayeron ante el que sería el campeón, Argentina, pero logrando un meritorio cuarto lugar con tres derrotas, dos empates y dos victorias.
