JABLONEC, República Checa.- Las tres derrotas consecutivas sufridas por Costa Rica en los partidos de preparación han hecho cambiar de idea al técnico Alexandre Guimaraes, que en el partido inaugural del Mundial contra Alemania adoptará una táctica defensiva.
Tras la derrota de ayer por la mínima (1-0) contra la República Checa, que infundió ciertos ánimos, el seleccionador anunció: "El 80 por ciento del once inicial comenzará también contra Alemania".
"Fue muy importante que mantuviéramos nuestra moral", opinó aliviado el defensa titular Giberto Martínez, que jugaba por vez primera después de su lesión.
"No quiero decir que ya estamos a punto para jugar mañana contra Alemania pero esto fue importante para nuestra cabeza", agregó. El delantero Paulo Wanchope opinó asimismo: "Nos despertamos en el momento oportuno".
Los reveses contra un combinado catalán (2-0) y Ucrania (4-0), así como las masivas críticas que provocó en Costa Rica indujeron al técnico a variar los planes. "El equipo saldrá jugar de modo diferente a como lo hizo en el mundial 2002 en Corea del Sur y Japón", aseguró Guimaraes. "No dejaremos desamparada la defensa para lanzarnos al ataque".
La nueva táctica de los "ticos" se apreció ya en el último partido contra los checos, aun cuando éstos jugasen en Jablonec con la seleción suplente.
Delante del bloque defensivo de tres hombres, Guimaraes colocó un masivo centrocampo de seis jugadores con dos marcadores, dos laterales y dos creadores de juego para por lo menos apoyar algo a la única punta, Wanchope.
"Después de las duras críticas nos mostramos de nuevo a la altura, aun cuando todavía podemos crecernos", dijo el defensa Douglas Sequeira. Según Wanchope, Costa Rica se ha percatado ya de que los equipos europeos atacan mucho más rápido y duro. La selección no está habituada a ese ritmo en la liga nacional.
Guimaraes elogió a su defensa, atacada de modo vehemente en los últimos días. "Hemos defendido bien", dijo y agregó que había efectuado las correcciones necesarias en el sistema y que el equipo se muestra ahora mucho más estable.
"Pero tenemos que mejorar aún mucho", anunció el técnico de 46 años de origen brasileño para los nueve días que faltan para el partido inaugural, el 9 de junio en Múnich, encuentro en el cual, según Guimaraes, los costarricenses "quieren escribir historia".