FRANKFURT.- La FIFA confía ciegamente en la honestidad de sus árbitros designados para dirigir partidos del Mundial de Alemania, pese a los escándalos que estallaron en los últimos meses en distintas partes del planeta, según aseguró hoy el vicepresidente de la entidad, el español Angel María Villar.
"Ha habido escándalos en algunos países, no muchos. Pero nosotros estamos totalmente convencidos de que nuestros árbitros son personas honestas, no tenemos duda alguna de ello. Si hay una excepción será una excepción. Pongo la mano en el fuego por los deportistas. Creo en los jugadores y creo en los árbitros", afirmó hoy el presidente de la comisión de arbitraje de la FIFA, en rueda de prensa en Frankfurt.
Villar informó además que todos los 78 árbitros -26 jueces y 52 asistentes- designados para el Mundial recibirán 40.000 dólares por su trabajo en el torneo, y que además firmarán un documento en el que se comprometen a no participar en ninguna forma en apuestas en torno a los resultados de los partidos.
"Estamos segurísimos de que los resultados de este Mundial van a ser lo que son. Estamos totalmente convencidos de que los árbitros van a actuar con honestidad y transparencia, porque conocemos la trayectoria de todos ellos", agregó.
Villar admitió que la entidad debió excluir de la lista de árbitros que dirigirán partidos del Mundial al italiano Massimo de Santis, a pedido de la propia comisión italiana, ante las investigaciones sobre arreglos de resultados de partidos en el marco del llamado "escándalo del calcio".
Sin embargo, aseguró que duda de que De Santis sea culpable: "Estoy convencido de que De Santis es inocente, así como sus asistentes. Totalmente convencido".
Según Villar, el Mundial de Alemania "será el mejor organizado, el mejor jugado y el mejor arbitrado" de la historia, a raíz tanto de las inovaciones tecnológicas -como el intercomunicador que será utilizado para el contacto entre el juez y los asistentes- como de la decisión de definir a tríos completos de arbitraje.
La principal preocupación, será la de frenar las irregularidades que, a juicio de la FIFA, perjudican el juego limpio, la integridad de los jugadores y la belleza del fútbol.
En este sentido, los jueces han sido orientados a sancionar con rigor el juego brusco -en especial las faltas por atrás y los codazos-, así como las simulaciones y las maniobras para demorar el juego.
"Las normas no han cambiado. Lo que se ha hecho en este Mundial es ser reiterativos en ciertas situaciones que pueden perjudicar mucho del atractivo de un fútbol limpio, y sobre eso se informará a todas las delegaciones", afirmó.
Villar no reveló si hay criterios claros para diferenciar un codazo intencional de uno accidental: "Las reglas del juego están establecidas desde hace muchísimos años, y la más importante es la número 18, que trata del sentido común".
"Lo que preocupa son ciertas situaciones que se producen en los partidos y que no les gustan a nadie, ni a la FIFA ni al público, como codazos, simulaciones, juego violento. Los árbitros conocen las reglas y conocen cuándo y cómo las deben aplicar", agregó.
Villar confirmó que la comisión de arbitraje analizará las actuaciones de cada equipo de jueces después de cada ronda, y que esa evaluación influirá en la decisión sobre qué árbitros actuarán en partidos de la ronda siguiente, pero negó que eso signifique una presión: "A los árbitros no los presionamos", aseguró.
