KOENIGSTEIN.- La preparación física y la intensidad en la marca vista en los primeros partidos del Mundial de Alemania llevaron hoy al seleccionador brasileño, Carlos Alberto Parreira, a definir el torneo como la "Copa de la salud".
"La intensidad del juego, de la marcación, es lo que más me ha llamado la atención", dijo.
Según el técnico de los cariocas, para este Mundial los equipos tuvieron más tiempo de preparación que antes.
Parreira destacó en especial "el vigor" derrochado por Alemania al golear por 4-2 a Costa Rica, y de Ecuador, en su victoria por 2-0 sobre Polonia, ambos partidos en la primera jornada.
Afirmó que de las selecciones vistas, los anfitriones dieron "la mejor impresión", aunque aclaró que no se puede decir por ahora que sean los mejores.
"Jugó bien parado y distribuido en la cancha. Fue un equipo que se impuso desde el inicio y presionó, a pesar de los dos goles que encajó", manifestó.
El técnico brasileño advirtió una tendencia al juego defensivo en línea, que puede ser aprovechada por sus jugadores, especialmente por Ronaldo.
"Las defensas están marcando bien adelantadas. Ha habido jugadas dudosas y Ronaldo es un jugador que difícilmente queda en la línea de fuera de lugar. El sabe jugar en el límite de la defensa y eso es una cosa que podemos aprovechar", dijo.
Parreira reiteró una vez más que sus pupilos tienen "la obligación" de jugar un buen Mundial, llegar a la final y conquistar el título.
Al comparar el presente con el panorama que imperaba en el Mundial de Estados Unidos '94, cuando también era técnico, Parreira explicó que la presión era igualmente fuerte, pero diferente.
"Antes el reto era quebrar un tabú de 24 años", manifestó en alusión al largo lapso que había transcurrido sin una conquista mundial brasileña desde el torneo de 1970, en México.