HERZOGENAURACH.- ¿Cuántas selecciones mundialistas desearían contar con jugadores como Lionel Messi y Carlos Tévez? Seguramente todas, con excepción del estelar Brasil, envidian la riqueza del banquillo argentino, donde el entrenador José Pekerman sienta por el momento a los astros del Barcelona y del Corinthians.
Se trata de un banco millonario, que en dos jugadores reúne un valor de nada menos que 250 millones de euros (314 millones de dólares): la cláusula de rescisión de Messi con el Barcelona está fijada en 150 millones de euros (187 millones de dólares), y la de Tévez con su club brasileño en 100 millones de euros (127 millones de dólares).
A menos que Pekerman provoque un viraje de 360 grados, tanto Messi como Tévez mirarán el viernes desde fuera de la línea de cal, al menos en el inicio, el partido entre su selección y Serbia y Montenegro, tal como sucedió en el debut ante Costa de Marfil.
El diario deportivo "Olé" lanzó una encuesta en su página web preguntando a sus lectores qué jugador que no fue titular en el primer partido les gustaría ver con la camiseta albiceleste en el próximo. Los resultados fueron reveladores: el 41,6 por ciento de los 60.000 votantes se inclinaron por Messi, y el 40,7 por Tévez. Pablo Aimar quedó en tercer lugar, lejos, con 11,9 por ciento.
"Argentina tiene con Tévez un cañón en reserva", afirmó recientemente Jorge Valdano, campeón mundial con Argentina en México 86. Y el ex astro Diego Maradona contó que en su visita al plantel argentino en su búnker en Herzogenaurach, el lunes, les aconsejó a Messi y Tévez que "estén preparados para entrar".
Las dudas
Para el debut, Pekeman optó Javier Saviola y Hernán Crespo como pareja de ataque, y le dio buenos resultados, ya que fueron los autores de los goles. Y a la hora de los cambios, reemplazó a ambos por Luis González, un volante, y Rodrigo Palacio.
¿Podrá Pekerman soportar tanta presión mediática y mantener en el banquillo a Messi y Tévez? Esa es la pregunta del millón por esta hora en torno al campamento argentino en Alemania. El entrenador advirtió la semana pasada que "no existe una única estrategia para ganar", en lo que pareció un indicador claro de que piensa afrontar cada partido de una manera diferente, sea un cambio de nombre o de estrategia.
Con todo, en los últimos entrenamientos Messi y Tévez siguieron ocupando un lugar entre los suplentes, y la única variante ensayada hasta hoy por Pekerman fue la inclusión de "Lucho" González por Esteban Cambiasso en la línea media, la más floja ante Costa de Marfil.
De todas formas, Serbia y Montenegro podría ser la oportunidad para Messi y Tévez de tener su estreno mundialista: ante una defensa tan cerrada como la del equipo europeo, ambos le pueden proporcionar a Pekerman la pólvora necesaria para definir el pleito, en caso de que sea necesario, en el segundo tiempo.
"Tenemos seis delanteros de gran nivel y todos quieren jugar", admitió Saviola, consciente que debe seguir haciendo méritos para tener un lugar en el once inicial. Maradona lo puso en términos simples: "Todos los jugadores están muy ’afilados’. Los titulares saben perfectamente que si dan un paso en falso, los de atrás están al pie del cañón". Dos de esas balas valen su peso en oro.