NUREMBERG.- El entrenador de la selección inglesa de fútbol, Sven-Goran Eriksson, sufrió una primera derrota en la lucha con el Manchester por el delantero estrella Wayne Rooney, al desistir de alinearlo en el partido de mañana contra Trinidad y Tobago por el grupo B, trascendió hoy.
"Con o sin Wayne estamos preparados. Tenemos el apoyo de todo el país y no decepcionaremos a nuestros seguidores", prometió el capitán David Beckham, en la víspera del encuentro que celebrarán con los triniteños en Nuremberg.
Los millones de hinchas tendrán que prescindir de Rooney, que aún se recupera de una fractura de pie sufrida a fines de abril. La federación inglesa vetó la decisión de Eriksson de enviar a la cancha mañana al jugador valuado en 45 millones de euros (56 millones de dólares) por la salud del futbolista y el temor a ser demandada por el Manchester United, señalan medios británicos.
Eriksson planeaba hacer jugar a Rooney unos 20 minutos contra los "soca warriors", pero la federación lo hizo desistir después de hablar con dirigentes del club anoche.
Al parecer, el riesgo para el futbolista de 20 años es demasiado grande, y el Manchester amenazó con demadar a la federación en caso de que el artillero se lesione nuevamente. "Me da pena Wayne porque quería jugar sí o sí", comentó la noticia su compañero de club Rio Ferdinand.
Médicos independientes examinarán el viernes el pie derecho del jugador y decidirán si dan luz verde para que dispute el último partido de la fase de grupos contra Suecia el 20 de junio en Colonia.