BERLÍN- El comité organizador alemán quiere castigar duramente al primer hincha que se coló hasta el campo de juego en el Mundial de fútbol de Alemania 2006, y revisará su política de seguridad para averiguar cómo pudo conseguirlo.
"Este es un incidente importante y no una falta menor", sostuvo hoy en Berlín el portavoz del comité organizador Gerd Graus. "Le prohibiremos entrar a los estadios y presentaremos una querella", agregó.
Este martes, en el partido que Brasil ganó por 1-0 a Croacia en el estadio olímpico de Berlín, un croata de 20 años entró al campo de juego en el minuto 86. Otros tres aficionados también lo intentaron, pero las fuerzas de seguridad se lo impidieron.
Para acceder al campo, el hincha tuvo que superar una zanja de seguridad de dos metros de ancho con una balaustrada de 40 centímetros de altura.
"El joven de Croacia debe disponer de grandes cualidades deportivas", dijo Graus.
Ni la policía ni el comité organizador pudieron confirmar si luego el hombre esquivó a dos vigilantes o incluso si redujo a uno a golpes como se informó en un principio. El hincha croata permaneció toda la noche bajo custodia policial.
Según el artículo 6.3 del reglamento de los estadios, al hincha le está prohibido ahora ingresar en cualquiera de los 12 estadios mundialistas durante el torneo. Además debe pagar una multa de hasta mil euros (unos 1.200 dólares).
El comité organizador estudia por otra parte la posibilidad de reclamar más dinero por los daños ocasionados.
Las penas para estos casos fueron reforzadas tras la Copa Confederaciones de 2005 en Alemania. En el ensayo general del Mundial hace un año, cuatro hinchas lograron colarse en 14 partidos hasta el césped y perturbaron así la imagen general del torneo.
"Advertimos a todos los que quieran imitar a este hombre y tomaremos todas las medidas para que esto no vuelva a ocurrir", dijo Graus.
El comité organizador revisará los puntos débiles del plan de seguridad para determinar cómo "este señor pudo atravesar el campo de juego con tanta tranquilidad". Finalmente, fue el jugador croata Dado Prso el que llevó al perturbador fuera del campo.
Un millar de vigilantes estaban destacados en momentos del incidente en la zona interior del estadio. "Dentro y alrededor del estadio olímpico había apostados 2.000 efectivos de seguridad. En un partido de la Bundesliga suelen ser 300", según Graus.
Tampoco se pudo impedir que entraran artículos de pirotecnia a la cancha. Durante el encuentro, se encendieron dos bengalas en la tribuna. "En los controles de ingreso se confiscaron 823 artículos de pirotecnia, pero hubo dos que pasaron", informó Graus. "Eso es una pena".
Claro que también los que encendieron las bengalas recibirán su castigo. Con ayuda de las grabaciones de video, serán identificados y multados por su falta.