DORTMUND.- Los primeros incidentes protagonizados por hinchas violentos en el Mundial de fútbol de Alemania 2006 se produjeron hoy en Dortmund, antes del partido de Alemania contra Polonia, pero la policía logró controlar la situación.
Poco antes del inicio del encuentro, la policía rodeó a unos 120 alemanes con antecedentes por violencia. Cuando los iban a trasladar, comenzaron a lanzar botellas y sillas y rompieron el cerco. Decenas de ellos pudieron escapar y fueron perseguidos por las fuerzas especiales de seguridad.
Varias personas resultaron heridas. La Plaza de la Paz, sobre la que se reunieron miles de aficionados para seguir el partido en pantalla gigante, fue cerrada al público debido a que estaba superada su capacidad.
Previamente, en el transcurso del día, la policía alemana arrestó preventivamente a 60 hinchas polacos y negó a un británico y un polaco el ingreso en el país en el aeropuerto.
Los aficionados polacos están en custodia policial para evitar peligros, comunicó la policía. Tenían armas o estaban bajo sospecha de pertenecer al ambiente hooligan.
Sólo en el centro de Dortmund fueron llevados 30 hinchas con un autobús a una celda conjunta. En el aeropuerto, el británico y el polaco, que llegaron procedentes de Londres, fueron enviados de regreso. Sus nombres estaban en una lista de hooligans violentos.
Según estimaciones, en Dortmund se congregaron decenas de miles de hinchas de ambos países para seguir el partido en el estadio o en pantallas gigantes en la ciudad. Al menos 7.000 llegaron hoy con autobuses y en un tren especial, acompañado de veinte policías.
Por la tarde, muchos aficionados recorrieron pacíficamente tanto el centro de la ciudad como las inmediaciones del estadio, que tiene capacidad para 65.000 espectadores.
A pesar del ambiente distendido, la policía desplegó un fuerte dispositivo de seguridad. El Alemania-Polonia ha sido clasificado por la policía como partido de alto riesgo.