DORTMUND.- En los descuentos y cuando los hinchas alemanes ya pensaban que tendrían que pasar sus penas con una jarra de cerveza, un milagroso tanto de Oliver Neuville en los descuentos remeció Dortmund para el sufrido triunfo por 1-0 del cuadro dueño de casa ante Polonia, que los deja prácticamente instalados en la segunda fase.
Los polacos, que a esas alturas jugaban con diez hombres, resistían con heroísmo los embates alemanes sobre el final del partido, hasta que llegó aquel fatídico minuto 92 en el que Neuville acabó con la auténtica pesadilla por la que pasaban los fanáticos locales.
El relativo festín que tuvo Alemania en su contundente debut ante Costa Rica (4-2), fue mirado con nostalgia en el encuentro ante los polacos, que más aplicados que nunca en el trabajo defensivo, terminaron por darle serios problemas al cuadro anfitrión.
Se especulaba que el estreno de Michael Ballack le traería orden y una mejor organización ofensiva al equipo de Klinsmann, pero el hombre del Bayern Munich no fue la pieza trascendental que necesitaban los germanos para poder liquidar a un equipo que, por el contrario, sí mostró la firmeza esquemática para aguantar durante casi todo el partido.
Los polacos poco hicieron para inquietar al portero Lehmann, que volvió a mostrar ciertas inseguridades especialmente a la hora de cortar centros. Los polacos sólo tuvieron algunas chances en los pies de Ireneusz Jelen y Maciej Zurawski.
En el segundo tiempo se dieron las dos claves que limpiaron el camino para Alemania: los cambios de Klinsmann (entraron Odonkor, Borowski y Neuville) y la expulsión de Radoslaw Sobolewski a los 74'. Las modificaciones del técnico alemán dieron en el clavo, proporcionando la velocidad y el peso ofensivo que requerían, mientras que la salida de Sobolewski resultó clave para dejar un espacio en la mitad del campo.
En la agonía llegó el drama, la emocionante acción de los 89' en la que primero Miroslav Klose clavó un cabezazo en el travesaño y, en el rebote, Ballack volvió a pegarle al maderlo a boca de jarro. La fortuna se ponía por parte de Polonia, pero no lo suficiente: a los 92' llegó el tanto de Neuville que selló el partido y que de paso pone a Alemania como casi seguro octavofinalista del Mundial.