Y qué quiere un padre en su día. Quiere pasarlo bien, descansar, que le den regalos, que lo saluden. En otras palabras, que lo dejen hacer lo que él quiera.
Un padre es una persona diferente. No cualquier hombre. Un hombre grande, que ya debe cuidar a otro(s) más pequeño(s). Aunque a veces son pequeños, que deben ser cuidados por una "tercera"
Y ya hemos visto lo que hacen los padres de hoy. Mudan, dan papa, dan besos, se quedan de
babysitter, y cumplen funciones que tal vez nunca vimos en nuestros padres. (Para aquellos que tenemos más de treinta).
Entonces, disfrutamos viendo la nueva paternidad. La nueva generación de papás. Aquella que no tiene el broche machista, lo que hace bastante más fácil y feliz la vida en pareja.
A veces faltan aportes y actitudes sutiles que se van a demorar en
llegar, pero el grueso ha mejorado notablemente. En todo caso, un día del padre con un Mundial de fútbol transcurriendo, es un regalo genial. Como si se pusieran de acuerdo los hombres del mundo.
Por eso se les puede regalonear, ese día, fácilmente. Un buen ejemplo es dejarlos invitar a un lote de amigos a la casa, para que celebren todos juntos el partido de Brasil-Australia o bien Francia-Corea.
Imaginen, las mujeres corriendo tras los niños en el jardín, y ellos
tranquilos, acompañados de varias cervezas y una pantalla plana, con 22 hombrecitos dentro de ella, corriendo de allá para acá.
Pero esa es una forma machista de ver el regalo. Yo, personalmente, me siento encantada con el Mundial. Desde pequeña, rodeada de hombres, fui criada con esta fiesta deportiva. Siempre me ha gustado el revuelo que muestra.
Siempre me han gustado los choclones frente a una televisión, y más aún si es un evento deportivo. Entonces, mi día del padre lo tengo planeado.
Un almuerzo. Varios festejados. Muchos padres dentro del día de nuestro padre. Y esa será la forma más divertida. En masa. Todos festejando un día muy especial. Un día que estará acompañado de más padres, que corren tras una pelota, intentando defender su cupo en el mundial.
Entonces, empezó la fiebre. Ya hace una semana que seguimos el Mundial y sus novedades. Como siempre, el deporte es como el haz de luz entre tanta novedad negativa. Paros. Bencina. Asaltos. Aumento de la tarifa en la locomoción colectiva. Delincuencia.
Por suerte está el Mundial. ¿Mi país favorito? Un sudamericano. Vamos a ver qué pasa. Y vamos a celebrar este domingo con nuestros padres. Para que tengan un día Mundial.
Amanda Kiran