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BERLÍN.- El seleccionador de fútbol de Alemania, Juergen Klinsmann, se congratuló hoy del triunfo de 3-0 de Alemania ante Ecuador por el Grupo A, pero advirtió que para el equipo anfitrión comienza ahora, con los octavos de final, la etapa dura del torneo.
"Estamos muy conformes. Nos impusimos en el grupo con solvencia y alcanzamos el máximo puntaje. Es un momento muy lindo ganar con 3-0 ante 72.000 aficionados", resumió satisfecho el técnico germano.
Klinsmann elogió a sus pupilos, pero advirtió al mismo tiempo de dejarse llevar por la euforia de los tres triunfos obtenidos en la fase de grupos.
"Los chicos tienen que disfrutar el triunfo. Superamos el primer obstáculo, pero ahora llegan los juegos a todo o nada en los que no podemos permitirnos cometer errores", previno.
Sobre el rival de hoy y segundo del Grupo A, Ecuador, Klinsmann reconoció que le hizo la vida difícil a los germanos en algunos tramos del partido. "Sabemos que algunas cosas no salieron bien. Ecuador intentó sacarle ritmo al partido y nos dejamos llevar por ellos".
Tras Ecuador llegarán rivales de la talla de Inglaterra o Suecia, recordó Klinsmann. "Ahora en octavos llegan los equipos que saben jugar bien. Son de otro calibre".
Por su parte, el delantero Miroslav Klose, autor de los primeros dos goles, tampoco pudo ocultar su satisfacción. "Tuvimos un actitud magnífica y convencimos desde el primer momento. Estoy orgulloso de tener un equipo así".
El capitán del equipo, Michael Ballack, también trazó un balance positivo del encuentro.
"Nos costó más que contra Polonia por el tema del calor. Pero dominamos el ritmo del partido, lo aceleramos y bajamos el ritmo cuando quisimos. E hicimos los goles en los momentos indicados", dijo quien fue elegido el mejor jugador del partido.
Ballack destacó el papel de la hinchada alemana. "Nos lleva una ola de euforia. Necesitamos a la afición porque de seguro vendrán partidos en los que las cosas no salgan tan bien como hasta ahora".
