BERLÍN.- La actuación de los árbitros en el Mundial de fútbol de Alemania 2006 es cada vez más controvertida, hasta el punto de que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, expresó hoy ya abiertamente su indignación.
"Un árbitro así se ganó él mismo la amarilla", dijo el suizo acerca del ruso Valentin Ivanov, que en el escandaloso partido del domingo en octavos de final entre Portugal y Holanda, mostró hasta 16 tarjetas amarillas y expulsó a cuatro jugadores.
"No estuvo al nivel de los dos equipos", espetó Blatter a la televisión portuguesa SIC, tras la victoria por 1-0 de los lusos. "Un partido así necesita de un árbitro que lea el encuentro y se adapte a él. Y ese no fue el caso".
Blatter está especialmente enfadado con el creciente número de errores arbitrales, porque tras las críticas recibidas por los colegiados en 2002, hizo del tema un asunto principal.
La orgía de tarjetas de Ivanov, nuevo récord absoluto en Mundiales, fue el momento más bajo. "No se volvió a guardar la amarilla, sino que la tuvo siempre en la mano", se quejó con ironía el delantero holandés Ruud Van Nistelrooy tras el partido.
Nunca hasta ahora habían sido expulsados cuatro jugadores en un partido mundialista. Y con ellos asciende el número de rojas en el torneo alemán a la marca récord de 23. En el Mundial de Francia 1998 en los 64 partidos del torneo tuvieron que abandonar el campo antes de tiempo 22 jugadores.
Hace tres días Blatter ya se mostró furioso después de que el inglés Graham Poll protagonizara un insólito error, al mostrar tres tarjetas amarillas al croata Josip Simunic antes de echarlo del campo.
El jefe de la FIFA había apostado en este mundial al espíritu de equipo, y designó sólo tríos de árbitros que al menos hubieran trabajado juntos dos años en sus países. "Además, todos fueron examinados física y psicológicamente", advirtió el director de comunicación del organismo, Markus Siegler.
Ivanov batió el domingo el récord de tarjetas en poder del español Antonio López Nieto, que en el Camerún-Alemania de 2002 enseñó 16 amarillas y dos rojas.
Mientras las reacciones al escandaloso partido de Núremberg se suceden, la comisión arbitral trasladó su decisiva reunión del miércoles de Berlín a Fráncfort, donde decidirá cuáles son los tríos arbitrales que continúan a partir de cuartos de final.
Ivanov y Poll pueden estar seguros de que dejarán Alemania el viernes y verán el resto del Mundial por televisión, pero los otros 19 árbitros pueden aún tener esperanzas de recibir la designación de la comisión presidida por el español Angel María Villar.
"Quiénes y cuántos árbitros se quedarán, es algo que se decidirá en la reunión", dijo el portavoz de la FIFA Andreas Werz.