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Difícil para Brasil no pensar en la revancha

Es la oportunidad dorada de arreglar asuntos pendientes: El duro revés ante los franceses en la final del mundial de 1998 y, por qué no, la revancha por la eliminación ante los galos en los cuartos de final de México’86.

28 de Junio de 2006 | 06:59 | AP



EFE
BERGISCH GLADBACH.- El técnico Carlos Alberto Parreira se apresuró a calificarlo como un "clásico" mundial, pero para Brasil el choque por los cuartos de final con Francia es mucho más que eso.

Es nada menos que la oportunidad dorada de arreglar asuntos pendientes: El duro revés ante los franceses en la final del mundial de 1998 y, por qué no, la revancha por la eliminación ante los galos en los cuartos de final de México’86.

La mesa del choque Brasil-Francia quedó servida el martes, cuando el pentacampeón mundial derrotó 3-0 a la debutante Ghana y la escuadra de Zinedine Zidane bajó de las nubes a España al endosarle un 3-1 en partidos por los octavos de final de la Copa del Mundo.

Parreira elogió la victoria francesa y al veterano Zidane, y destacó que el duelo Brasil-Francia será una "confrontación entre dos selecciones campeonas".

"Brasil vs. Francia es un clásico del fútbol mundial. Tiene todo para que sea un gran partido", señaló el timonel, quien observó el encuentro entre franceses y españoles con Mario Lobo Zagallo, quien dirigió a Brasil en 1998.

Parreira rechazó que al partido del sábado en Francfort se le ponga la etiqueta de "revancha" por la derrota ante Francia hace ocho años en París. Los franceses ganaron ese encuentro 3-0, con un doblete de Zidane, y alcanzaron su primer título.

"No tiene nada que ver. No existe clima de revancha, aquí no se piensa en eso", subrayó Parreira. "Vamos a jugar contra Francia otro partido decisivo, como lo fue contra Ghana".

La diplomacia de Parreira difícilmente sea compartida por los jugadores y los millares de torcedores brasileños. Hace semanas, incluso, el volante Juninho Pernambucano, figura del Lyon francés, expresó que soñaba con la posibilidad de la revancha ante los franceses.

Varios de los actuales titulares de la selección brasileña vivieron ese momento amargo de la final de 1998, como Ronaldo, Cafú, Roberto Carlos y Dida, suplente en ese entonces de Taffarel.

Y por el lado de Francia también perduran varios jugadores que fueron artífices de la debacle brasileña, como Zidane, Lilian Thuram y Fabien Barthez.

Los brasileños coincidieron en señalar después del triunfo ante Ghana que a su ’selecao’ le daba igual enfrentar a Francia o a España en los cuartos de final.

"No creo que importe con quién nos enfrentemos en cuartos", manifestó Roberto Carlos, compañero de Zidane en el Real Madrid. "Será un partido fantástico".

Esas reacciones, no obstante, se formularon antes de conocerse la victoria francesa.

Ronaldo no tocó el tema, pero seguramente las preguntas le lloverán en los días previos al partido.

Francia trae a la mente el drama que vivió el ariete del Real Madrid antes de la final de 1998. Se dijo que el artillero, en ese momento de 21 años y en toda su plenitud física, sufrió un cuadro de convulsiones. Al final, Ronaldo fue incapaz de vencer a Barthez y Brasil salió de la cancha vapuleado.

Para el entrenador francés Raymond Domenech, el choque con Brasil es algo "excepcional".

"Como decían los jugadores en el vestuario, en el fútbol uno vive para disputar un partido como ese", agregó.

La rivalidad entre Brasil y Francia en los mundiales comenzó en la copa de Suecia de 1958, en que los sudamericanos eliminaron a los galos en semifinales 5-2 con tres goles de Pelé, uno de Vavá y otro de Didí. Pero 28 años después, en México’86, Francia envió para la casa a Brasil en los cuartos de final por la vía de los penales, después de que el partido terminara 1-1.
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