MARIENFELD, Alemania.- En una definición que lo pinta de cuerpo entero, el brasileño Luiz Felipe Scolari dijo el viernes que para él lo que importa en el fútbol son los resultados y que si se puede ganar jugando bien, bienvenido sea, pero este es un detalle secundario.
"Yo busco resultados y no fútbol bonito", destacó el entrenador brasileño al frente de Portugal, de 57 años, en conferencia de prensa celebrada en el hotel Klosterpforte de Marienfeld (oeste), cuartel general del seleccionado, porque "yo vivo de esto y si no obtengo los resultados pierdo mi empleo".
El experimentado director técnico, campeón del mundo con Brasil en el 2002, puso como ejemplo a Inglaterra, su rival el sábado en Gelsenkirchen (oeste) por los cuartos de final del Mundial de Alemania-2006.
"Algunos dicen que Inglaterra juega mal. Sin embargo, ya está entre las ocho mejores selecciones del mundo, como rostros", puntualizó, mientras que "aquellos que se decían que jugaban lindo", como España, "ya están de vuelta en casa", eliminada en octavos de final por Francia, que le ganó por 3-1 el lunes pasado.
"Felipao", que debutó al frente de la selección lusa el 12 de febrero del 2003 en un amistoso contra Italia (derrota 1-0), puede convertirse en el primer entrenador en ganar el Mundial con dos selecciones distintas.
"Pero nosotros (Portugal) ya somos exitosos", destacó el DT en la víspera de su partido ante Inglaterra, porque lo que "podía exigir a mis jugadores era meternos entre los ocho mejores del mundo, tal como lo muestra el ránking de la FIFA, donde estamos séptimos".
Por eso, agregó, "no puedo exigirles más nada, aunque sabemos que estamos frente a uno de los partidos más importantes de la historia de Portugal", que busca llegar a las semifinales de un Mundial por primera vez desde que la selección liderada por el legendario Eusebio lo lograra en Inglaterra-1966.
"Lo único que quiero", continuó Felipao, "es que el partido con Inglaterra, una selección con jugadores espectaculares, sea jugado con fair-play, con amistad, con cariño" y pidió que fuera del campo haya un "gran ambiente, que todos los seguidores estén contentos y festejando".
Ambas selecciones "ya somos exitosas al estar entre las ocho mejores del mundo", afirmó.
Por otra parte, el entrenador negó que su equipo sea violento y que juegue al límite del reglamento.
"No es verdad. Esta es una campaña montada por algunos medios de prensa", aclaró, para agregar que "si se fijan en las estadísticas, desde que dirijo a Portugal fue la primera vez que nos echaron a dos jugadores", en el cotejo ante Holanda por octavos de final de Alemania-2006.
En dicho compromiso, disputado el lunes pasado en Nuremberg (sur), Portugal sufrió las expulsiones de los volantes Deco y Costinha, pero "no fueron por faltas bruscas, sino por doble amonestación", aclaró el DT brasileño, que añadió que solo espera "ganar o perder dentro del campo de juego" y sin que pesen en el resultado "factores extrafutbolísticos".