BERLÍN.- El entrenador de la selección alemana, Juergen Klinsmann, se mostró hoy contento pero calmo tras la victoria por 4-2 a Argentina en penales en cuartos de final del Mundial de fútbol de Alemania 2006, después de empatar 1-1 en el partido.
"Estoy muy feliz, increíblemente orgulloso y agradecido al público fantástico que nos apoyó", manifestó Klinsmann a la cadena alemana ARD. "Cuando Jens (Lehmann) detuvo el último lanzamiento, fue fantástico compartir ese sentimiento con el público".
Respecto de la inicial ventaja argentina, señaló: "Sabíamos que nos íbamos a recuperar del 1-0 y sabíamos que si llegábamos a penales, ganábamos. Argentina es un equipo muy duro y un solo error significaba un gol. Pero estábamos convencidos de nuestro trabajo porque tenemos un gran equipo detrás".
Con vistas al futuro, Klinsmann comentó cauto: "Lógicamente nos alegramos mucho por el trabajo que hicimos, pero tenemos dos grandes instancias por delante y queremos ser campeones del mundo. Sabemos que cada partido será como un thriller".
"Nuestro trabajo ahora es mantener la calma en momentos tan emocionantes, de tanta fiesta. Tenemos que mantener concentrados a los jugadores, porque no podemos aflojar ahora. Hay que pensar en el próximo gran obstáculo. Creo que estamos en condiciones de convertirnos en campeones", señaló.
