FRANCFORT.- Las selecciones de Brasil y Francia se enfrentarán el sábado por los cuartos de final del Mundial de Alemania en lo que promete ser un homenaje al buen fútbol disputado por jugadores que respetan más el balón que la fama o la fortuna.
Si hay un partido en el Mundial en el que el costado artístico del fútbol supere al físico, será este encuentro entre los pentacampeones y el equipo que pospuso el festejo de 1998 para el 2002.
Para el entrenador brasileño Carlos Alberto Parreira será una confrontación de dos equipos con estilo similar, a los que les gusta administrar el balón imponiendo su propio ritmo al partido hasta la hora de la estocada mortal.
Para el técnico francés Raymond Domenech será un ’jeu sistematique’ (juego sistemático), algo semejante a una partida de ajedrez. Un choque entre equipos que se admiran mutuamente, aunque con una diferencia por resolver.
No hay que olvidar que este encuentro es una revancha de la final de 1998, aunque Parreira y sus dirigidos digan lo contrario.
"No existe esta historia de la revancha. Sólo sería una revancha si este partido fuera la final del Mundial. Estamos disputando los cuartos de final, esta no es una revancha", aclaró el entrenador de Brasil, olvidando que, en ese caso, se podría tomar revancha por el partido en el que Francia eliminó por penales a Brasil del Mundial de 1986.
Además del duelo entre Brasil y Francia, podremos asistir al duelo entre Zidane y Ronaldo, dos genios del fútbol mundial que resurgen de sus cenizas para probar al mundo que aún son grandes.
Puede ser que, en este partido, Ronaldo y Zidane pasen el centro de atención hacia Ronaldinho Gaúcho, un jugador que aún no mostró todo su nivel en Alemania y que, probablemente, juegue por primera vez un partido sin marca personal.
Brasil muestra que al menos aprendió una gran lección del Mundial de 1998. Ahora respeta a Francia. En aquel partido, aún siendo una final de Mundial, todos: simpatizantes, periodistas y futbolistas llegaron al partido pensando que el Mundial estaba ganado. No lo estaba. Podría estar ganado ahora, si Brasil juega bien y logra que ’los amigos de Ronaldo’ derroten a ’los amigos de Zidane’.
