BERLÍN.- La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) no abrirá ningún proceso disciplinario a los jugadores alemanes por los tumultos registrados tras el final del partido de cuartos de final entre Alemania y Argentina.
Sin embargo, todavía se está analizando si debería ser sancionado el manager de la selección alemana, Oliver Bierhoff, por su intervención.
"Habrá un análisis del comportamiento de funcionarios alemanes", dijo hoy en Berlín el director de medios de la FIFA, Markus Siegler.
En tanto, ya se inició un proceso disciplinario contra el jugador argentino Maxi Rodríguez. "Atacó al jugador alemán Bastian Schweinsteiger", sostuvo Siegler.
Con una dura sanción debe contar también su compañero de selección Leandro Cufré, al que el árbitro eslovaco Lubos Michel mostró una tarjeta roja después de los penales. El suplente argentino volteó de una patada al defensor alemán Per Mertesacker.
La urgencia respecto de que la comisión de disciplina de la FIFA tome una decisión aún antes del partido que Alemania juega por el pase a la final este martes en Dortmund permanece, añadió.
Bierhoff sostuvo que en los tumultos con agresiones físicas que se produjeron entre los jugadores sobre el césped del estadio olímpico de Berlín sólo intento calmar los ánimos.
"Todavía no estamos en el punto en que comienza un proceso sino que estamos analizando estos desagradables hechos", dijo Siegler, y destacó: "En el fondo, el campo está para los jugadores, pero comprendemos que miembros de la delegación se sumen para felicitar y celebrar".
Sin embargo, se está investigando si se saltaron las normativas. La FIFA solicitó a la Federación Alemana de Fútbol (DFB) un informe de los incidentes.