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MUNICH.- Francia y Portugal se jugarán un puesto en la finalísima de la Copa Mundial, pero el duelo tiene como verdadero atractivo el enfrentar a dos figuras emblemáticas del fútbol ávidas de despedirse en la cúspide.
El Mundial alemán viene a ser el último gran torneo internacional para los rejuvenecidos Zinedine Zidane y Luis Figo. Que mejor adiós para ambos que estar en la final de un campeonato del mundo.
Ambos comparten la distinción de haber recibido el premio al jugador del año de la FIFA y además fueron compañeros en el Real Madrid.
El ganador del partido disputará la final del domingo en Berlín, mientras que el perdedor le quedará el consuelo del duelo por el tercer puesto el sábado en Stuttgart.
Pese a su edad, los dos veteranos llegan a la semifinal de Munich en un momento espléndido: el francés Zidane tiene 34 años y Figo 33.
Algunas de las figuras llamadas a brillar en Alemania, como el brasileño Ronaldinho, el argentino Lionel Messi y el inglés Wayne Rooney, para nombrar algunos, ya se han ido a casa. Pero Zidane y Figo, quienes volvieron a sus selecciones tras renunciar en principio, están a un paso de la final.
Miguel, defensor portugués de 26, dice que el nivel de Zidane y Figo lo ha dejado boquiabierto. Zidane "sigue siendo uno de los mejores del mundo, nadie se le compara en cuanto al manejo del balón", dijo Miguel. "Francia empezó a ganar una vez que él se enchufó", agregó.
Miguel también dice que Figo -el último sobreviviente de la generación de oro portuguesa- ha sido la gran revelación del torneo. "Es alucinante que a los 33 años pueda correr como lo hace. Lo veo y no lo creo", añadió.
El mismo presidente de la FIFA Joseph Blatter sumó su voz al coro de elogios a veteranos como Zidane, artífice del primer título mundial de Francia en 1998. "No me refiero a veteranos, sino a jugadores que mejoran con los años como el buen vino francés", dijo Blatter.
Los dos mediocampistas han silenciado a la gente que dudaba de sus capacidades. En el caso de Zidane, su actuación en la victoria 1-0 sobre Brasil en los cuartos de final pudo haber sido mejor que la final de 1998.
Y Francia no sólo es Zidane. También tiene la cuota goleadora de Thierry Henry, el muro defensivo que conforman William Gallas y Lilian Thuram y el renovado vigor del volante de contención Patrick Vieira.
"No podemos estar enfocados sólo en Zidane. No hay que descuidarse con nadie en Francia", dijo el arquero portugués Ricardo.
Aunque aún no ha marcado goles, Figo le ha aportado vértigo a los ataques lusitanos y gravitó en cuatro de los seis goles que han anotado.
Además de las individualidades de Deco y Cristiano Ronaldo, Portugal cuenta con su sagaz técnico Luiz Felipe Scolari. El brasileño ostenta una récord de 12 partidos sin perder en el mundial, que se remonta al pasado torneo cuando condujo a Brasil al título.
"Portugual es un equipo mucho más organizado en defensa que Brasil y en su ataque tienen a Deco, Figo y Cristiano Ronaldo", advirtió el extremo francés Franck Ribery. "Son más complicados que Brasil", señaló Thuram.
Será el primer enfrentamiento de ambos equipos en un mundial, aunque los galos eliminaron dos veces a los portugueses en las semifinales de la Eurocopa, en 1986 y 2000.