BERLÍN.- El defensa italiano Cannavaro festejó hoy la conquista del título del Mundial de fútbol de Alemania 2006 como un premio "merecido" a un equipo que se esforzó por superar la crisis generada por el "escándalo del calcio" que sacudió su país.
"Esta Copa pesa porque es un trofeo importante, sudado. Estoy viviendo un momento de euforia total, no podríamos haber imaginado eso al inicio del Mundial", afirmó.
Cannavaro evitó, sin embargo, comentar el posible reflejo de la conquista de hoy en la crisis que vive el fútbol italiano tras el estallido del escándalo de manipulación de resultados del campeonato: "Este es un momento eufórico, y nuestro trofeo fue merecido", se limitó a afirmar.