BERLÍN/NEUSS, Alemania.- El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schaeuble, aseguró hoy que el Mundial de fútbol de Alemania 2006 discurrió sin ningún incidente de seguridad grave, ni tampoco amenazas señalables.
"No hemos tenido ninguna amenaza terrorista seria durante el Mundial", dijo el político democristiano durante una visita a la redacción de la agencia dpa en Berlín.
Según afirmó, como suele ser común, se registraron unas pocas violaciones del espacio aéreo, pero éstas fueron "completamente inofensivas" y estuvieron producidas en su mayor parte por globos aerostáticos que entraron por equivocación en áreas de exclusión aérea sobre las ciudades sedes del Mundial de fútbol.
Al hacer un balance de la seguridad del Mundial, el ministro dijo que el campeonato "en general estuvo marcado por un alto nivel de paz y ausencia de violencia" y sentó precedentes en algunos aspectos de su plan de seguridad.
Entre ellos, Schaeuble destacó la presencia en el país de cientos de policías extranjeros que prestaban servicio en sus respectivos uniformes nacionales. "Algo así hubiera sido inimaginable hace diez años", dijo el ministro, quien habló de una nueva calidad en la cooperación policial internacional.
El político, quien como ministro del Interior es responsable también de asuntos deportivos, consideró que en general el país se volcó con entusiasmo en el Mundial y la policía actuó también en base a dicho entusiasmo.
Mientras tanto, en una rueda de prensa en Neuss, en el oeste del país, la policía alemana agradeció a los hinchas el ambiente de alegría vivido durante el Mundial y consideró que con ello contribuyeron a un campeonato pacífico y seguro.
El responsable de Interior del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Ingo Wolf, afirmó también que no se produjeron grandes incidentes y que los disturbios registrados en ciudades como Gelsenkirchen, Dortmund o Colonia pudieron frenarse rápidamente.
Por su parte, en la misma conferencia de prensa, el director del centro de vigilancia "antihooligans" de la policía, Michael Endler, destacó también el trabajo de los más de 500 policías extranjeros que cooperaron en el plan de seguridad del Mundial. "Los temores iniciales no se cumplieron y hasta los hinchas de Inglaterra, Polonia y Holanda se comportaron ejemplarmente", afirmó.
Según el funcionario, de los aficionados que llamaron negativamente la atención de la policía, el 80 por ciento provenía de Alemania. Endler afirmó que el potencial criminal fue menor al esperado y explicó que en relación al Mundial se registraron unos 7.000 delitos, en su mayor parte robos, lesiones físicas y daños a la propiedad.
A lo largo de las últimas semanas se registraron 9.000 detenciones, aunque la mayoría tuvo lugar sólo por unas horas. Las mayores operaciones policiales, con más de 9.000 agentes, tuvieron lugar con motivo de los partidos Alemania-Polonia en Dortmund y Suecia-Inglaterra en Colonia.