Golpe de suerte

Para ser justos con la señorita Lindsay Lohan, esta aspirante a princesa del pop ha tenido buenas películas en su breve carrera en el cine. Por ejemplo, la comedia "Chicas pesadas" era una historia bien hecha, bien filmada, con un material en apariencia de plástico y desechable: la integración de una adolescente en una secundaria. Buen resultado con un dudoso material. Ahora la señorita Lohan estelariza esta comedia romántica con un pie forzado que funciona en el trailer: su personaje, una exitosa joven de Manhattan, tiene mucha suerte. Ridículamente buena. Pero su contraparte amorosa, el mánager de una banda en ascenso, es un tipo sin fortuna. Posible mezcla. Ambos intercambian suertes y vemos cómo se alteran sus respectivos destinos.

Bien en la sinopsis. El problema es que en este largometraje la relación entre los opuestos no funciona y la química que hay entre Lohan y el apagado Chris Pine es tan excitante como la mezcla de leche con Coca Cola. No hay ni siquiera alguna salida de madre divertida y todo está excesivamente controlado.