El mercado de las películas infantiles se mueve últimamente en el mismo registro y ese es el de las bromas irónicas y la autoconciencia. En la era de Pixar y sus clones, se agradece la diferencia y este filme para niños pequeños deja de lado la parodia para contar una historia sencilla. Un relato mínimo que basa su fortaleza en una candidez bien elaborada. Inspirada en la serie de libros homónimos de Margret y H.A. Rey, la aventura de "Jorge el curioso" cuenta cómo Ted, el empeñoso trabajador de un museo a punto de quebrar, viaja a África para encontrar la esperanza que puede revertir el caos financiero: un mítico monumento gigante que, de seguro, atraerá a los esquivos visitantes.
Pero lo único valioso que encuentra Ted, un explorador inexperto y en las antípodas de un Indiana Jones, es un chimpancé simpático y liviano de sangre: Jorge. La película tiene un agradable despliegue visual, que usa la animación tradicional con colores vistosos y dibujos sencillos, para narrar la relación de Ted con el simio y la amistad que nace. Y la historia funciona como producto para preescolares porque los autores, encabezados por el realizador Matthew O''''Callaghan, mantienen el estilo en la sobriedad y claridad que un niño necesita captar. Súmense las cándidas canciones de Jack Johnson y "Jorge el curioso" es un cuento para infantes con todas sus palabras. Una pequeña gran aventura en la tierra de la inocencia y la infancia.