En escena una actriz-cantante relata las peripecias de Cristóbal Colón el cual es encarnado por un mimo-parlante que hace gala tanto del dominio de su arte como de la tierna relación que va creando con el público potenciado con un músico en vivo que va acompañando cada momento el desarrollo del relato, todo esto condimentado con humor, soltura y calidez. Por otro lado el trabajo de utilería y escenografía no es menor y han sido confeccionados pequeños pero simbólicos dibujos-carteles y un biombo tridimensional que instalan al público en una especie de teatro-cine en blanco y negro, lo cual deja en el público infantil la inquietud de armar en su imaginería personal un rompecabezas que lo llevará directo al afianzamiento tanto de las etapas de la hazaña como al dibujo del personaje, y que al llegar a América se llena de colorido y sabor. El argumento no es un misterio ni menos complicado, todo está sobre el escenario: la teoría de Colón, su valentía, su pericia como navegante, los problemas que enfrentó, la ayuda que recibió, la preparación del viaje, el viaje mismo, la llegada al nuevo mundo y su exitoso regreso. Todo expuesto con sencillez, elegancia y belleza para que el público, no importa la edad, lo disfrute de principio a fin.
