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Santiago: Viernes 18 de octubre del 2024 | Actualizado 01:47
Álvaro Salas y un chiste de curas
"Palta" Meléndez y un chiste de gallegos
SANTIAGO.- Afilando los nervios y la rutina. Así están Álvaro Salas y Juan Carlos "Palta" Meléndez, los encargados de hacer reír al público del próximo Festival de Viña del Mar, el mitificado "monstruo" de la Quinta Vergara.
Sin ganas de alimentarlo, tanto Salas como Meléndez están a toda máquina para no convertirse en la carnada del animal, a sabiendas de que los humoristas son los principales candidatos a ser pifiados, un ritual que siempre se espera en el Festival.
Sin embargo, están tranquilos. Ambos ya acordaron los días de sus presentaciones, que irán en medio de figuras de peso, pero de ningún objeto de histeria tipo Kudai, Ricky Martin o La Oreja de Van Gogh. "Palta" Meléndez actuará el domingo 25 de febrero, entre Bryan Adams y Lucybell. Álvaro Salas lo hará la noche anterior. "Hemos elegido bien el día, estoy entre Los Tres y Fito Páez, que el fuerte de ellos es el adulto joven, de 25 para arriba. Todos esos elementos uno tiene que tomarlos en cuenta", explica Salas.
Y así está diseñando su rutina, que será con su sello: chiste corto, humor familiar y titulares de noticias. Y a diferencia de su presentación del año 2000, en que se le vio solo con su micrófono y sus chistes, esta vez Salas aprovechará el potencial de recursos visuales que ofrece la Quinta Vergara para complementar su rutina. "Estoy juntándome con la gente que trabaja conmigo, un equipo de cinco personas, hincándole el diente a esa parte. Hay que aprovechar todos los elementos que te brinda el escenario, que va a estar espectacular, lo vi en maqueta. Pero tampoco quiero cambiar totalmente el estilo", anuncia.
A un mes de subirse al escenario viñamarino, Salas, quien también estará a cargo de "La Movida del Festival —"creo que la única excepción va a ser el día en que me toca actuar"—, se muestra confiado. El humorista lleva meses probando la rutina que presentará en el evento, lo que le ha permitifo refinarla. "La idea es hacer una selección lo más filete posible, tratando de ir con puras sandías caladas".
40 años no es nada
El "Palta", en tanto, se subirá al escenario con humor político, a lo que se ha estado dedicando en los últimos años. Su rutina parece llevar una cuota mayor de riesgo: Meléndez anuncia que se paseará con sus imitaciones y chistes por los últimos 40 años de la historia nacional, dentro de los cuales no incluirá al fallecido general Augusto Pinochet.
"Yo ahora lo menciono en su relación con la historia, tengo que mencionarlo, pero no me voy a caracterizar. No puedo centrar la rutina en él", dice Meléndez, en cuya memoria están frescas dos situaciones: la exacerbación de pasiones que se vio tras la muerte de Pinochet, y la paliza que hace un par de años recibió en las afueras de los Tribunales por parte de sus adherentes, hasta donde llegó disfrazado como el ex general.
La lista definitiva de los personajes es áun una sorpresa, pero dentro de ella habrá figuras de la actualidad, como el ex Presidente Lagos, el ex ministro Osvaldo Puccio y el presidente venezolano Hugo Chávez, en cuyos zapatos podría reproducir polémicas frases como "pendejo de la p hasta la o", aunque arriesgue pifias. "Ahí está el humor. En apuntar a las frases históricas que van quedando en el inconciente colectivo. Con buen humor se pueden reproducir, pero anda a saber cuál es la contingencia de esos días".
El "Palta" tiene fe en su rutina, pero la naturaleza de los temas lo hace ver en esa noche una cuota de riesgo. "No tengo susto, tengo temor y respeto por el público, y por los temas a tocar".
Si bien el éxito o fracaso de un humorista en el Festival, muchas veces depende de factores que no se pueden anticipar, ambos humoristas recomiendan ciertos elementos a tener en cuenta a la hora de subirse a ese escenario.
Para Meléndez, el encargado de las risas debe ir "con la rutina muy bien aprendida y con un plan A, B y C. Estar preparado en caso de que ocurra algo con temas que uno intuye que pueden causar pifias, como nombrar a los argentinos". Además, recomienda bajar las revoluciones. "No por el temor de buscar rápidamente la risa hay que salirse del contexto. No hay que mostrarse muy ansioso".
Salas, en tanto, sugiere primero moderar la interacción con el público. "Cuando uno dialoga con ellos corres riesgo de que estén con ganas de revolverla y te contesten todo lo contrario, cosa que le ha pasado a humoristas de otros países. Luego, meter mucha música: hay quienes han venido a cantar en serio y tratar de demostrar que tienen condiciones musicales. Hay que entender que estás en un festival de la canción, y que éste es el momento de la recreación, salvo que la música esté al servicio del humor, que también sea graciosa".
