'Palta' Meléndez y su candidatura a las rechiflas: "Están esperando que me equivoque"

Encuesta: ¿Quién será la principal víctima del "Monstruo" durante este Festival de Viña 2007?

SANTIAGO.- "Ah, mier...", es la automática expresión con que el humorista Juan Carlos "Palta" Meléndez responde ante una noticia que a cualquiera en su lugar preocuparía. Una encuesta realizada hoy por Emol, y en la que ya han respondido más de dos mil personas, lo tiene como amplio favorito para ganarse las pifias de la Quinta Vergara, en el venidero Festival de Viña del Mar.

Ante la pregunta "¿Quién será la principal víctima del 'Monstruo' durante este Festival?", casi un 60% de las personas le ha dado su voto a Meléndez, muy por encima del 14% que ha ubicado al reggaetonero Don Omar en segundo lugar, y aún más lejos del escueto 4% otorgado al otro humorista del certamen, Álvaro Salas.

Al "Palta" la noticia no le gusta, pero tampoco le quita el sueño. "Todos los años que he estado en Viña se ha dado lo mismo. En 2004 todo el mundo esperaba que me fuera mal, porque iba a imitar a Pinochet. Y no fue así. Ahora todo el mundo está esperando que yo me equivoque", dice.

- Y si esa vez asociaba la percepción al hecho de imitar a Pinochet, ¿a qué lo asocia ahora que ese personaje ya no está en la lista de sus imitaciones?
- "A que acá hay una cultura del temor, la gente aún está convencida de que el humor político es confrontacional, descalificador, y se ponen como a la defensiva. Eso siempre ha existido, lo que me tiene sin cuidado. Uno siempre corre un riesgo, pero yo estoy haciendo un humor con sentido común, que tanto la gente de izquierda como de derecha se ríe por igual".

- ¿Y no hay una cuota de temor?
- "Sí, está el temor a que la gente que vaya ese día tenga una reacción contraria a lo que yo esté planteando".

- ¿Y cómo se resguardaría para que eso no ocurra?
- "Con buen humor nomás".

El chivo expiatorio

Al hablar de su exitoso paso por Viña 2004, "Palta" Meléndez recuerda principalmente el favorable final al que logró llevar su extensa presentación, basada principalmente en su show "The London Clinic", alusivo a la detención del general Augusto Pinochet en Londres.

Una rutina con Pinochet, Margaret Thatcher y el juez Garzón lo ayudó a salir de la Quinta vergara con los trofeos correspondientes. Sin embargo, la presentación no siempre corrió por el mismo carril. En esa ocasión, el humorista debió enfrentarse a un público que asomaba como muy adverso, que pifió su nombre cuando fue anunciado por Antonio Vodanovic y que recibió con silbidos los primeros minutos de su show. ¿Podría ocurrir este año lo mismo?

- Pareciera que a usted le está tocando responder a la necesidad de tener un candidato a las pifias, algo que es propio del ambiente festivalero...
- "Siempre hay un chivo expiatorio en Viña, y la prensa está esperando que yo me equivoque, porque hago humor político, y mucha gente cree que este tipo de humor sirve para descalificar. Está ese temor, que quedó arraigado desde el Chile polarizado".

- ¿Y qué hará si este ánimo de tener un chivo expiatorio implica que el público otra vez lo reciba de entrada con pifias?
- "Tendré que manejar la situación. Yo ya tengo el texto aprobado y si no funciona hay un plan b. Ahí tendré que atinar nomás, y apelar al sentido del humor, para que la gente tenga una buena disposición".

- Usted anunció un show basado en los últimos 40 años de la historia política chilena, ¿habrá elementos de actualidad en su rutina, como el caso Chiledeportes?
- "¡Pero absolutamente! Está toda la contingencia. Hasta el Transantiago".