El grupo recibió un disco de platino por las ventas de su último disco
Cristián Soto, El Mercurio
VIÑA DEL MAR.- Les dieron un disco de platino por las ventas de su último disco, Guapa (2006). Lucieron su camaradería y su lúdico desorden. Pero cuando aparece La Oreja de Van Gogh (LOVG), la que quiera o no siempre capta las atenciones es su vocalista Amaia Montero.
La española fue blanco de la mayoría de las preguntas de los periodistas, sobre todo peruanos y ecuatorianos, quienes incluso parecían incitarla a emprender una carrera solista, cuestión que ella desechó de plano: "No me planteo la posibilidad de ser solista. La Oreja de Van Gogh somos cinco, siempre ha sido así y tenemos algo especial juntos", aclara.
La banda vuelve a Viña del Mar después de dos años (aunque a Chile han venido en diversas ocasiones), cuando se llevaron todos los trofeos posibles y dejaron al público pidiéndolos de vuelta de forma inagotable. Largo rato después de su presentación, incluso, tuvieron que volver al escenario simplemente para que Amaia cantara a capella.
Esa escena está fresca en los cinco integrantes del grupo vasco, y al recordarla dicen ponerse "muy nerviosos". El tecladista Xabier San Martín cuenta que "nos tentaba dejar intocable ese recuerdo", pero haciendo gala de su buena crianza agregó que "sentimos que debemos mucho a Chile y a Viña del Mar. Era imposible decir que no".
Pero la pregunta favorita de la prensa sin dudas tuvo relación con la prohibición de filmar y fotografiar establecida por Bryan Adams y Ricky Martin para sus respectivos shows. Al respecto, simplemente señalaron que "no sabemos qué los motivó a tomar esa decisión", aclarando que es una medida que ellos no adoptarían.
La banda abrirá la primera noche de Festival mañana, con un show que estará centrado principalmente en Guapa.