El artista y jurado apeló al romanticismo.
Cristián Carvallo, El Mercurio.
VIÑA DEL MAR.- Pintaba para relleno, en una noche acaparada por el imán mediático y de atenciones que es Tom Jones. Incluso para pituto, a partir de la alianza de Canal 13 con TVN, que permitió a este último incluir también a sus figuras en lugares como el asiento del jurado.
El ex ganador de "Rojo", Mario Guerrero (hoy en el jurado folclórico), presentó un número propio de la escuela que le dio fama, apelando a un repertorio 100% romántico y casi absolutamente compuesto de baladas, como "Dime que sí, dime que no".
El menú de canciones también incluyó a la supuestamente censurada por Canal 13 "Me gusta", ligada a la promoción de la teleserie de TVN "Corazón de María", lo que levanta las sospechas en torno a la veracidad de un rumor que el propio Guerrero no quiso aclarar.
Con una orquesta de doce músicos, Mario Guerrero alcanzó a cantar cuatro temas antes de la salida de los animadores a re-presentarlo, ocasión que el cantante aprovechó para cumplir la que, según confesó en el escenario, fue una promesa que se hizo en caso de llegar al Festival de Viña del Mar: cantar "Getsemaní" en versión Camilo Sesto, el tema con que triunfó en el programa buscatalentos.
Pero con Guerrero no sólo debutó sobre el escenario el primer integrante del jurado de este año, sino también los primeros problemas de sonido, con un acople que sacó rechiflas y con las dificultades para distinguir la voz del cantante en la primera canción.
Mario Guerrero se habrá ido sin antorchas de vuelta a su silla de jurado, pero al menos satisfecho de haber logrado que el público lo escuchara en una noche tan peligrosa para uno de su especie, como es la de Tom Jones y Los Bunkers (más de alguno le habrá dado la extrema unción a la distancia), y con el convencimiento de que en el fértil camino del romanticismo en Chile aún puede seguir recorriendo estaciones.