Menos de una hora necesitaron Los Bunkers para conquistar a sus seguidores en Viña.
Cristián Soto, EMOL
VIÑA DEL MAR.- "Ésos fueron los años en que hasta a Café Tacuba lo tiraron a actuar como a las tres de la mañana. En cambio ahora la organización del Festival nos dio un horario que acordamos que se iba a respetar", dijeron después de llegar a Viña Los Bunkers, recordando su rechazo a actuar en la edición de 2004.
Pues bien, sea cual haya sido ese acuerdo al que hacen referencia, definitivamente no se cumplió. Los Bunkers salieron al escenario de la Quinta Vergara pasadas las dos de la madrugada, cuando ya el palco presentaba notorios vacíos (que, en honor a la verdad, comenzaron a formarse apenas terminó la presentación de Tom Jones), cuestión que avanzaría con el correr de su show.
Ahora la cara amable: la banda penquista presentó en el Festival un show como los que acostumbra. Potente, enérgico, cumpliendo con su anuncio de no probar nada e inclinarse por los éxitos de sus cuatro discos, dentro de los cuales se incluyó el comentado cover de Violeta Parra, que no fue otro que el incluido en su disco La Culpa, "La exiliada del sur".
El público premió canciones como "Ven aquí", "No me hables de sufrir" y "Llueve sobre la ciudad" con la antorcha de plata, tras la cual la banda continuó su show con el mencionado cover, además de "Pobre corazón" y "Miño".
Luego, los animadores entregaron una antorcha de oro medio apurada, como con ganas de ir a acostarse. Para el cierre, Los Bunkers no entregaron el anunciado segundo cover de Violeta Parra, pero sí uno de Los Ángeles Negros ("Y volveré").
Después, una despedida y el encendido de luces, más un grito de "gaviota" otorgado por sus fieles que la organización ya no quiso escuchar, pero que seguramente la banda sí escuchó y guardó.