El canadiense Bryan Adams pudo ser fotografiado en la conferencia de prensa que ofreció al arribar a Viña.
Ricardo Vásquez, El Mercurio
VIÑA DEL MAR.- La conferencia de prensa de Bryan Adams pintaba para nueva polémica con los reporteros gráficos, después de que la organización del Festival de Viña del Mar informara que sólo se podían tomar fotos en los primeros instantes.
Por ello, cuando ingresó el artista a la rueda de prensa, frías miradas y pocos aplausos lo recibieron, pero el canadiense rápidamente rompió el hielo a punta de ironías. Le coqueteó a un reportero ecuatoriano, que le preguntó si iría a su país. "Es una buena idea, sobre todo después de conocerte a tí", dijo. También permitió que un seguidor se acercara para que le firmara un disco.
Sincero él, al comienzo de las preguntas reconoció que "no tengo idea del Festival de Viña, por eso estoy acá". Respecto al show, explicó que si se le permitía tocar durante una hora y media, lo basaría en su album Anthology, que resume sus 20 años de carrera.
La polémica
Como se sabe, los reporteros gráficos están muy molestos con el artista debido a que la intención de este, hasta hace un par de días, era que no le tomaran fotos durante todo el concierto, medida que finalmente se levantó.
Sobre este tema, aclaró que no tiene problemas con la libertad de prensa (el mismo Adams es fotógrafo) y que la medida era para beneficiar a sus fans. "En todos los conciertos internacionales se permite tomar fotos sólo durante las primeras canciones. Yo lo hago porque quiero que mis fans vean un gran espectáculo. Si me toman muchas fotos, ellos no tendrán una gran vista", manifestó.
Luego de diez minutos de conversación, se dio fin a la rueda de prensa. Antes de retirarse, Adams accedió a quitarse las gafas oscuras que tapaban su rostro, coqueteó con una promotora y enseguida desapareció de la sala diciendo "amo a Chile".