VIÑA DEL MAR.- Álvaro Salas es del tipo de humoristas que sabe las claves para echarse al bolsillo a la Quinta Vergara. Primero, no se traiciona así mismo, tratando de experimentar con su humor.
Lo suyo es una fórmula conocida. Engancha con chistos cortos, las contradicciones del lenguaje y la contingencia. En ese sentido, su blanco preferido fue el Transantiago ("la gente se levantó temprano para tomar las micros que nunca pasaron").
Tras media hora de ganarse al público con su conocido recurso, invitó al escenario a su ex grupo humorístico Pujillay, con el que volvieron a sus rutinas musicales caracterizando a personajes conocidos como Álvaro Henríquez, vocalista de Los Tres.
El público, que celebró a rabiar algunas de sus chistes, lo premió con antorcha de plata y oro. Todo marchaba bien para el humorista, sin embargo, un grupo de deudores habitacionales provocó una situación que pudo convertirse en una bola de nieve cuesta abajo.
Molestos porque Carabineros arrestó a tres integrantes de su agrupación, subieron a galerías para hacerse notar. La fuerza pública trato de controlar la situación, y lo logró en parte, pero como algunas personas les empezaron a lanzar botellas y a insultarlos, los animos se caldearon.
Carabineros tuvo que intervenir cuando un manifestante, comenzó a pelear. Tras 20 minutos de ambiente tenso, la incómoda situación se normalizó.
En la conferencia posterior a su show, Salas dijo que no se percató de la situación, pues "creí que se trataba de desórdenes en la galería".
No obstante, consideró que los manifestantes se equivocaron, porque "hay que ser harto... para elegir el lugar y el día equivocado" para protestar.