Vicentico rompió las reglas y cerró sin juerga

VIÑA DEL MAR.- Seguramente llegó a Viña con el estigma de la juerga que porta desde los años de Los Fabulosos Cadillacs, un tipo de número tan buscado para el cierre-tipo de las noches de Festival.

Pero sobre el escenario de la Quinta Vergara Vicentico demostró que se pueden hacer "números de cierre" con mucho más que salto y baile. El ex líder de los Cadillacs acudió a éxitos de sus etapas solista y agrupada, para cautivar al público con canciones de tintes bohemios y arrabaleros.

El cantante salió a escena cerca de las 02:30 horas y ya con cierta merma en los asientos, para entonar con su característico estilo cansino y perezoso "El árbol de la plaza". Un comienzo acorde con los niveles de exaltación a los que Vicentico está dispuesto a llegar en esta etapa de su carrera artística, pero de los que bajó inmediatamente de la mano de "Si me dejan".

Fue la apertura de una fase más reposada, que también vio pasar el romanticismo de "Algo contigo", una versión íntima de "Siguiendo la luna" (con Vicentico y su guitarra solos sobre el escenario) y la nostalgia de "Los caminos de la vida".

La fiesta, en tanto, lograría armarla parcialmente con una versión salsera y prolija de "Noche de calor en la ciudad" (distante del desorden clásico de los Cadillacs), "Tiburón" y en el final formal con "Se despierta la ciudad".

Sin embargo, ya con la gaviota y las antorchas en la mano y la transmisión televisiva finalizada, el cantante no pudo resistirse a dejar al público exigiendo su permanencia, por lo que volvió a tomar la guitarra ("pero que no se entere nadie") para interpretar precisamente el tema que el público coreaba entre las canciones, "Yo no me sentaría en tu mesa".

Luego de eso, la salida definitiva, pero que para el público tampoco resultaría suficiente. Para complacerse, abandonaron la Quinta entonando el coro de ese último tema, de forma tranquila y reposada. Tal como el show del argentino.