DVD: "Mamma Mia!"

Primero estuvieron aquellos hits que se convirtieron en verdaderos himnos setenteros, luego el musical de West End que no sólo conquistó Londres, sino que muchos teatros del mundo. Y luego llega esta película, una especie de tercera generación de una secuencia de éxitos que tienen en su núcleo la misma fuente: el grupo sueco ABBA.

No es ningún hallazgo afirmar que la película está enfocada para un público femenino, algo sostenido en la cuidadosa selección del elenco que tiene principalmente dos pilares: la encantadora Amanda Seyfried, la joven novia que busca descubrir entre tres alternativas cuál es su padre; y en especial en la presencia de Meryl Streep, quien irradia un brillo y energía que son el corazón de esta película hecha "para sentirse bien".

Ambas además presentan sorprendentes cualidades vocales. En el caso de Streep, mezclando su contagioso carisma y trabajo muy físico con el canto, mientras que Seyfried dándole ternura a su actuación, con una voz que se aprecia con total claridad en el cierre de los créditos finales, cuando interpreta junto al piano "Thank You for the Music".

El trío de "galanes" (Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgård) son… lo opuesto. No se critica su capacidad actoral, pero parecen muy fuera de su hábitat, con la excepción de Firth, más acostumbrado a las comedias románticas. Quién se imaginaría a un ex James Bond cantando en una isla griega en vez de sacar su revólver. Y Skarsgård probablemente nunca antes había sonreído en una película.

Esta película romántica no busca descubrir nuevas fórmulas para el género, sigue una curva apegada a los cánones de este tipo de cine. El condimento que la hace algo diferente es su elenco femenino bien escogido, que no sólo sabe cantar, y el recurso más importante en el cual indudablemente sostiene su éxito: hits musicales nostálgicos que cuentan la historia, más que dar pie a masivas coreografías.

Video

Las locaciones en Grecia y algunas de sus coreografías, exigían que esta película fuese rodada en un formato de extensión horizontal. La proporción de 2.40:1 (widescreen) es una elección acertada y su transferencia al DVD es óptima, obviamente respetando el formato original. Los colores se presentan bien definidos, sin exagerar en la saturación, lo que probablemente era uno de los mayores desafíos en el traspaso a digital. Las imágenes rodadas en estudio y los exteriores europeos, se entrecruzan de forma imperceptible. Los menús se presentan en español o inglés, son de navegación simple, tradicional, acompañados de imágenes estáticas (excepto el principal) y fondos musicales extraídos de la película. Antes de llegar a ellos, hay que pasar por una selección de cuatro tráilers que afortunadamente se pueden saltar.

Audio

Un musical con mal sonido sería nefasto. En este caso, el sonido es uno de los puntos altos en la edición DVD. Si bien se extraña una pista en DTS (que de todas formas no existe ni siquiera en la edición estadounidense), el Dolby Digital 5.1 se escucha muy bien trabajado. La película presenta la versión en idioma original (inglés), además de la opción del doblaje en español (también en 5.1). La opción de subtítulos corresponde a los mismos lenguajes. El problema se presenta en el doblaje en español, porque en realidad es mixto: los diálogos están en español y las canciones en inglés. Como las canciones son usadas como una forma de contar la historia, puede resultar problemático para quien no entienda inglés (siempre existe la solución de habilitar los subtítulos). Fuera de esta situación, que se da comúnmente en los musicales doblados, no se puede hacer ninguna objeción. La pista en inglés 5.1, en especial al momento de escuchar las canciones, aprovecha con todo cada una de las salidas (incluso los parlantes laterales, una interesante experiencia musical envolvente).

Material extra

Esta edición de un disco, la cantidad de extras es suficiente -todos con subtítulos-, aunque algo engañosa: ninguno de ellos dura más de diez minutos, lo que hace algo difícil adentrarse con profundidad en aspectos del rodaje de la película. Este material adicional se centra en el proceso de casting, con el desafío que significó para los actores -especialmente el elenco masculino- el poder cantar a un nivel de alta exigencia. Obviamente hay palabras de elogio para Streep, quien se negó a trabajar con dobles y cantó en todas las escenas en vivo, pese a que no era del todo necesario (las pistas ya estaban grabadas).

También hay aluciones a la fotografía y cómo se logró "engañar" al público filmando en Grecia y en los estudios de Pinewood (Londres) como si fuese un mismo lugar, además de lograr captar escenas de noche a plena luz del día. Se incluye un videoclip y escenas eliminadas, aunque estas últimas no revisten mucho interés.

Definitivamente el añadido más atractivo es la pista de comentarios de la directora Phyllida Lloyd, que se puede habilitar durante toda la película. Lloyd incluye trivias y detalles del rodaje que se transforman en un genuino "making of" de la película, un comentario constante que prácticamente no tiene vacíos y se apoya en lo que aparece en la imagen más que hablar de aspectos globales. Existe la opción de habilitar subtítulos en el comentario (inglés o español), pero en ambos casos ocurre un molesto problema: cerca de la marca de los 40 minutos, el texto pierde la sincronización con el comentario hablado. En Estados Unidos (Zona 1) se editó una versión de dos discos, pero la verdad es que la cantidad de extras es prácticamente la misma, sólo que en la versión local se concentra en un disco.