''Hellboy II: El ejército dorado'' luce otra vez la creatividad de Guillermo del Toro.
BlockbusterEs una tentación demasiado grande. Al revisar los más recientes trabajos del director mexicano Guillermo del Toro, se hace imposible no especular e imaginar cómo el realizador afrontará el máximo desafío de su carrera: adaptar para el cine en dos capítulos la novela fantástica "El Hobbit", de J.R.R. Tolkien. Su trabajo en "Hellboy II", con todos los ripios que pueda tener, es un buen presagio.
Aquella meticulosidad, que derechamente cae en el campo de la obsesión, le da cierto parentezco con el cine de Peter Jackson. Del Toro es un creador innato, posee una imaginación admirable y sabe trasladar aquello visualmente a la pantalla. El "pero" en "Hellboy II" es que nuevamente cae en un desenlace grandilocuente que empaña el resto de la cinta.
Esta vez Del Toro tiene la posibilidad de adentrarse en la relación de Hellboy y Liz, la inusual pareja que se formó en la primera película, y que en esta segunda parte pasa zozobras ante la inmadurez del rojizo héroe y su empeño por conseguir la atención del público, sin los resultados que esperaba. Además del retorno de Abe, el intelectual acuático que por fin logra conectar su cerebro con el área afectiva, aparece un nuevo personaje humeante que buscará controlar a este desequilibrado equipo que combate en las sombras contra otros seres anormales.
En esta ocasión, el villano es un príncipe que llega al extremo de matar a su padre para concretar sus ideales: romper una milenaria tregua con los humanos y retomar el control del planeta que está siendo destruído (un mensaje ecológico no tan sublime), para lo cual necesita despertar a un invencible ejército mecánico.
El punto fuerte de Del Toro está en los detalles, en una dirección de arte formidable y en un diseño que, si bien recicla de sus anteriores filmes (especialmente "El laberinto del fauno"), siempre contiene aires de creatividad. La cuota de humor y las escenas de acción no decaen, el problema es cuando el filme toma tonos melodramáticos que hacen que la película se aleje de su apuesta original.
Video
El traspaso en formato pantalla ancha respeta la proporción original de la película que se proyectó en los cines (1.85:1) y que rellena perfectamente un televisor widescreen convencional. Del Toro le entrega gran importancia a la diferencia de los colores (rojos y amarillos para el mundo fantástico, paleta fría en tonos azules para el exterior), una distinción que se aprecia con claridad en los niveles de la transferencia, muy bien lograda. Los menús del disco están en tres idiomas y son fácilmente navegables.
Audio
Esta edición presenta tres pistas de audio, partiendo por la original en inglés y doblajes opcionales al español y portugués. Todas están en formato Dolby Digital 5.1 y cada uno de los canales está bien usado, aunque la potencia de los efectos sonoros va en desmedro de la banda sonora de Danny Elfman, que en las secuencias de acción prácticamente pasa desapercibida. Los subtítulos se entregan en los mismos idiomas para la película.
Material extra
El punto fuerte de esta edición es la pista de comentarios en audio del director, que durante toda la película prácticamente dicta una clase con todos los detalles de su forma de trabajar, entrelazando las anécdotas con el minucioso trabajo colaborativo en las áreas de diseño conceptual y dirección de arte. Durante el comentario reconoce que esta película es "más personal en lo visual" que la primera Hellboy y agrega que una de las principales influencias fue el cine de Ray Harryhausen ("Jason y los argonautas"). El gran problema es que, pese a que Del Toro es hispanoparlante, la pista fue grabada para la edición estadounidense y por tanto está en inglés, sin posibilidad de seguirla con subtítulos en español (pero sí en inglés).
Los otros extras corresponden a una colección de "visitas al set", que son pequeños clips donde muestran videos grabados en el mismo lugar del rodaje, observando de forma "voyerista" a los actores antes de gritar acción. En total son siete clips anecdóticos que totalizan más de 17 minutos. También se incluye un interesante libro virtual de anotaciones del director, donde se aprecian apuntes y esbozos de diseños que finalmente llegarían a la película. En algunas de las páginas de este bloc existe la posibilidad de ver cortos videos donde el director ahonda en sus diseños y cómo evolucionaron para llegar a la pantalla.
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