DALLAS.- Una adolescente que dijo que fue violada y embarazada por un familiar hace tres años fue además golpeada por otros cuatro familiares para provocar un aborto, dijo la policía de Dallas el miércoles.
Cuatro familiares fueron arrestados el martes por cargos de enfrascarse en actividad criminal organizada y un quinto fue arrestado por un cargo de agresión sexual agravada a un menor, agregó la policía.
El subjefe policial Gil Garza dijo que son posibles más cargos.
"Aún queda trabajo por hacer", dijo.
La adolescente, que tiene ahora 16 años, está bajo custodia del Servicio de Protección Infantil de Texas. La portavoz del servicio, Marissa Gonzales, dijo que otros seis menores en la casa -un hermano de 15 años, una hermana de 14 y cuatro hijos de uno de los sospechosos de la golpiza- fueron tomados bajo resguardo también. The Associated Press no identifica a las víctimas de agresión sexual y, para proteger la identidad de la víctima, no identifica a los familiares acusados.
De acuerdo con una declaración jurada, la niña, que tenía 14 años en el momento de la presunta agresión en agosto del 2012, no hizo la denuncia sino hasta el 22 de mayo, cuando otra mujer que dice fue testigo de parte del ataque la llevó a una estación de policía.
La declaración jurada dice que familiares descubrieron que la niña estaba embarazada en algún momento entre enero y marzo del 2013. Con ocho meses de embarazo, la adolescente recibió dosis múltiples de píldoras anticonceptivas, píldoras de emergencia y píldoras de canela por parte de uno de los acusados, para que abortase. La muchacha le dijo a la policía que como eso no resultó, los familiares la golpearon durante seis horas y que ella terminó dando a luz a un bebé muerto.
La mujer que ayudó a presentar la denuncia policial les dijo a las autoridades que la niña estaba llorando de dolor durante la golpiza. La declaración jurada dice que uno de los acusados le dijo a la adolescente "cállate" y que se cubriese la cara con una almohada para ahogar el llanto.
La declaración dice que los familiares trataron de quemar el cadáver del bebé en una parrilla de carbón, pero los restos no fueron destruidos. Dos días más tarde, uno de ellos le pagó a otro 25 dólares para "deshacerse del resto", dice el documento. Los restos fueron dejados en una bolsa plástica en una localidad desconocida.
La policía busca los restos.