“Un niño vulnerable con un nombre gracioso”, así se describió Barack Obama -Barry para la familia- en el famoso discurso de la Convención Demócrata del año 2004, para explicar su fe en el sueño americano, uno que dice él haber vivido y que permitió que el hijo de un hombre de Kenia y de una mujer de Kansas lograra ascender en una carrera política dedicada al compromiso social.
Tal como el actual Presidente de los Estadios Unidos lo ha indicado tantas veces, su historia parte cuando Barack Hussein Obama, un estudiante keniano de economía, llega becado hasta Estados Unidos como alumno extranjero de la Universidad de Hawái, donde conoce a Ann Dunham, una antropóloga con la que se enamora, se casa, y tiene a un niño llamado como su padre, Barack (“bendecido”), quien nació el 4 de agosto de 1961.
Pero ya para 1964 la pareja se había divorciado. Y mientras Barack padre continuaba sus estudios en Harvard, la madre del Mandatario estadounidense viajaba a Washington, donde se casaría nuevamente con un estudiante extranjero, esta vez de Indonesia, quien se llevó a madre e hijo hasta su país, a Yakarta. Allí nacería la hermanastra de Obama, Maya Kassandra.
Tras rogarle a su madre que le permitiera volver a Honolulu, el lugar que consideraba su hogar, Barack Obama, de 10 años, regresó a Estados Unidos para vivir con sus abuelos maternos y realizar sus estudios.
No fue fácil para este joven comprender su propia identidad, una multirracial, inmersa en una sociedad, a veces, prejuiciosa con un individuo de raza negra.
Aunque la relación con su abuelo paterno a veces se hizo complicada, fue la figura de la abuela, Madelyn, “uno de esos héroes silenciosos”, quien hizo de soporte primordial en esta búsqueda de sí mismo, gracias al cariño y los sacrificios realizados por mantener bien a su familia.
Es por eso que justo un día antes de las elecciones en Estados Unidos, el aún candidato presidencial no aguantó las lágrimas en un discurso dado en Carolina del Norte. Madelyn acababa de fallecer, en momentos en que el candidato se aprontaba a enfrentar su pelea más dura para llegar a la Casa Blanca. En la ocasión aprovechó para recordar a su abuela y a quienes se sacrifican toda su vida para hacer la vida de sus hijos y nietos mejor que la suya.
En el caso de Obama, aunque fue un brillante estudiante, en su época de college las fiestas se hicieron habituales en su vida, en una etapa en que llegó a consumir, como ha afirmado, marihuana y cocaína, “el mayor fallo moral” que tuvo, según sus palabras.
Pero ya más encarrilado, pudo realizar sus estudios de Ciencias Políticas en la Universidad de Columbia, en Nueva York, con gran éxito. Fue en esta etapa que Barack Obama padremuere en un accidente automovilístico, hecho que llena de sentimientos encontrados al joven Barack, quien ha vivido con un padre ausente y que aún desconoce toda su herencia cultural africana.
El momento crucial llegará a fines de los ochenta, cuando una editorial le pide a Barack que escriba sus memorias (“Sueños de mi padre”), aventurándolo en un viaje a Kenia para conocer sus raíces y el otro lado de su familia.