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Lunes 1 de marzo de 2010

Desolación en la provincia de Curicó

Por Leonardo Salazar Molina

Fuente: Héctor Aravena, El Mercurio.
Recién hoy, martes, el aeropuerto de Santiago retomó sus funciones; eso sí, a media máquina.

El agua arrasó con el balneario de Iloca y los escombros se acumulan en la ciudad de Curicó. Hasta las autoridades tienen problemas de comunicación y la única manera de coordinar la ayuda es a través de una estación de radio.

Iloca es un balneario de una calle, ubicado a unos 12 kilómetros de Curicó. A un lado de la calzada, las casas cercanas a la playa, al otro el cerro. Tras el terremoto que el pasado sábado azotó a toda la zona centro y sur de Chile, esas viviendas fueron arrasadas por un tsunami. Ahora luchan por no ahogarse en el pegajoso lodazal.

En Iloca quedan cerca de setecientas personas en los cerros. Aún no se atreven a bajar al pueblo:todo está revuelto.

Ayer, domingo, llegaron hasta el balneario buses para evacuar a la gente, pero los pobladores que se mantienen a pie firme en las laderas no quieren salir de su pueblo. Son personas que viven ahí o veraneantes que quieren rescatar algo. La tarea asoma imposible.

"El pueblo esta destruido en un 80 o 90 por ciento. La situación no puede ser peor", dijo el diputado electo por la provincia, Celso Morales. Anoche llegó un grupo de militares porque el saqueo en las casas metidas en el lodo se hacía realidad.

Personas particulares han partido con agua y ayuda en camionetas y, esta mañana, a las 11.00 horas, salieron cincuenta camiones con ropa, agua y alimentos no perecibles en una campaña efectuada por Radio RTL, que gracias a un generador eléctrico es la única emisora local que transmite, a través de esta señal se coordina toda la ayuda para la zona.

Una señora dice que tiene ropa para dar pero no tiene cómo llevarla, entonces llama un señor que tiene camioneta y se ofrece para ir a buscar la ayuda. Otro llama porque necesita insulina, luego alguien llama para ofrecérsela.

En Curicó hay partos al borde de la calle

 

El alcalde de Curicó, Hugo Rey, va a cada tanto a la estación radial para coordinar las tareas. Ni siquiera las autoridades pueden comunicarse con Talca o Santiago, con la intendencia o las autoridades mayores.

Esta mañana había programada una reunión entre los nueve alcaldes de la provincia de Curicó, sólo pudieron llegar tres. Los ediles se reconocen atados de manos frente a la situación.

El hospital está evacuado totalmente porque corre peligro de derrumbarse. Hay un hospital de campaña que se instaló a mediodía, pero se suspendieron las atenciones ambulatorias hasta la próxima semana.

Ya se han atendido partos al borde de la calle, prácticamente en las afueras del hospital. Hoy se habilitó hoy un solo cajero automático y en los supermercados permiten ingresar de a 20 personas. La presencia de Carabineros, por ahora, ahuyenta el saqueo. Quizá ni siquiera hay ánimos para eso. A excepción de en la costa, en Iloca, en las casas en medio del lodo.

Tras una reunión entre los alcaldes, la gobernación y el jefe de plaza, general Bosco Pesse, el uniformado aseguró que llevarán alimentos y removerán escombros en la zona costera y que la salud está en buenas manos.

"Habrá patrullaje militar en toda la provincia de Curicó, pero sobre el toque de queda, se va a ir evaluando paso a paso", agregó Pesse.

En el centro de Curicó comenzó el retiro de escombros. Los vecinos salieron a las calles para ayudar con la tarea.