El anuncio se hizo al cumplirse un mes del accidente aéreo.
Para agilizar el salvataje de los restos humanos que se encuentran en el fondo marino, diez parejas de buzos se sumergen a distintas profundidades y así suben mediante una posta los cuerpos.
Gracias a la ayuda de un robot los buzos pudieron llegar a la cola del avión que se encontraba a 54 metros de profundidad.
En el lugar se localizó el cuerpo de una de las víctimas