Cuatro operarios permanecieron en el interior del edificio unos quince minutos para revisar los niveles de radiación y las condiciones del recinto.

En dicho mes, los reactores de la central estarán por debajo de los 100 grados de temperatura, dejando así de emitir radiación.

El portavoz del gobierno japonés Yukio Edano, dijo que "hacemos lo posible para garantizar la transparencia y aceptar la venida de inspectores" de ese organismo.

De los 7.700 residentes que deben abandonar la zona, los primeros en partir fueron familias con hijos pequeños y mujeres embarazadas.

Hasta ahora se desconoce la causa de su fallecimiento, pero se aseguró que estuvo expuesto a muy bajas cantidades de radiación.

La idea es que Tokyo Electric Power financie las reparaciones a los afectados por la crisis nuclear.

Está más de cinco metros por debajo del rango en el que están las puntas de las barras.

Junto a su esposa, la emperatriz Michiko, recorrieron por primera vez la zona afectada por la crisis radioactiva, a dos meses del sismo.

Naoto Kan aseguró además que el país desarrollará en el futuro fuentes de energía renovables.