Si bien el líder de la banda Nine Inch Nails Trent Reznor ya había
trabajando en bandas sonoras de algunos videojuegos, y la música de su
banda había sido usada en series de TV y bandas sonoras de películas
como "Carretera perdida" (1997) y "Contanstine" (2005), esta es su
primera aproximación formal al mundo de la música de largometrajes. Y
quién mejor para acompañarlo en este proyecto que Atticus Ross, un
colaborador cercano en producción y programación. El resultado ha sido
un éxito: ya ganaron un Globo de Oro y se proyectan como los favoritos
en la categoría, con una banda sonora que mezcla lo tradicional del
piano con los ritmos contemporáneos y los sonidos electrónicos de
computadoras, muy acorde con la temática del filme.