Antes una creatura parecida a un hobbit, de nombre Sméagol, ahora el cuerpo y el alma de Gollum han sido envenenados por el poder de un simple y pequeño anillo de oro que ha mantenido escondido en las profundidades de una caverna en las Montañas Nubladas.

Sin conocer la naturaleza de este Anillo, Gollum sólo sabe que es más “precioso� para él que la vida misma. Después de un encuentro con un adversario insólito, Gollum descubre que ha perdido su tesoro, sospechando –con buena razón- que está ahora en manos de un tal Bilbo Bolsón.

Así empieza una persecución a través de montañas y páramos, que dura años y que cuesta muchas vidas, hasta que al fin esta espantosa criatura llega a tener en la palma de sus manos el mismísimo destino de Tierra Media.

Gwaihir, Señor de las �guilas, es líder de Las �guilas de las Montañas Nubladas, una raza antigua de aves de rapiña gigantescas.

Son creaturas salvajes y peligrosas que no le deben lealtad a nadie. Es sólo por su devoción al Mago Gandalf que las gigantescas aves vuelan a ayudar a Bilbo y a los Enanos, rescatándolos, a última hora, de las garras de un enemigo mortal.

Los Wargos, unas criaturas feroces que parecen lobos, son unos de los más temibles predadores en toda Tierra Media.

Apoyados por los Orcos al cazar en manada, los Wargos muy a menudo llevan jinetes de esa raza montados cuando libran batalla.