Francisco “Poncho” López fue un ícono de la delegación chilena en el Dakar 2011. Llegó como el menos poderoso entre los quads y terminó siendo la figura nacional en esa categoría: El único que arribó al último día en Buenos Aires y en un considerable 11° lugar.

Y esto lo consiguió sin estar exento sí de complicaciones. "La octava etapa, lo pasé muy mal, lloré adentro y me pregunté quién me mandó a estar acá. Iba a apretar el botón para retirarme, porque venía muy cansado y explota el motor a cinco kilómetros de la meta, ya no quería más con el cuento. Me senté en la moto, dije, ‘estamos acá, hagámosle empeño’", y siguió.

Pero a pesar de todo esto y de ganarse el cariño de sus pares, “Poncho” en esta versión cambió de vehículo y ahora va en la recién creada categoría de buggies.

Y lo hace no exento ya de un éxito. Se ganó el wild card en el Atacama Rally en Caldera, máximo premio que entregaba la carrera nortina de cross country y en el que el UTV de López derrotó a los sesenta autos que lo buscaban. “Es un orgullo tremendo, porque éste era un premio que buscaban sesenta autos y buggies y nosotros fuimos los mejores, lo que nos demuestra que hemos alcanzado un nivel realmente competitivo producto de un trabajo serio y dedicado que hemos desarrollado con todo el equipo pensando en el Dakar”, reconoció Francisco López, tras ese logro.

Y con ese cartel llega a su segundo Dakar, en el que espera seguir con los éxitos. "Este año el equipo creció, hemos logrado desarrollar un proyecto impecable, con vehículos de primer nivel y con test internacionales, como fue el rally de Marruecos, lo que nos permite afrontar la carrera con un gran optimismo", sentenció “Poncho”.