Garafulic ha sido el mejor chileno en autos en las últimas dos versiones de la prueba y eso le da la experiencia y la idea de querer algo más. “Buscaremos estar dentro de los 10 primeros, el 2013 terminamos a solo 2 minutos del noveno lugar y creo deberíamos poder ubicarnos en ese grupo”, dice el piloto que en las últimas versiones ha finalizado 12. Son altas las expectativas pensando en que va en un auto de punta y que ya conoce bien.

Fue uno de los chilenos que terminó el Dakar 2013 y eso que su presencia en la prueba fue casi por casualidad. Fue el último nacional en subirse en aquella versión y lo hizo en reemplazo de Cristóbal Vidaurre, quien se lesionó a última hora y debió bajarse. Ahora se preparó para la prueba y espera mejorar el 55° lugar de su primera participación.

Será la cuarta participación de este empresario en el Dakar, con una particularidad. Lo corrió en motos cuando la prueba se corría en Africa, fue en 2002, cuando sólo llegaba a la carrera Carlo de Gavardo. En Chile tiene dos participaciones en autos. En 2009 fue uno de los dos nacionales que llegó al último día y el 2011 no terminó. “Esperamos llegar el 18 de enero a Valparaíso, desafiando a los organizadores que este año se han esmerado en hacer lo que ellos denominan La Odisea, el rally más duro que se haya corrido en la historia”, reflexiona.

Lleva seis participaciones Javier Campillay en la prueba más extrema del mundo. Y en las últimas tres versiones no ha logrado llegar al cierre de la carrera. Por eso este año lo pensó mucho antes de tomar la decisión. Finalmente no cedió y vuelve a la ruta, ahora acompañado de una nueva máquina, un Mercedes construido en Alemania y con el que pretende dar una sorpresa.

La vida de Rodrigo Moreno ha estado siempre ligada al campo. Su voz cantada al momento de conversar lo muestra. Parece un poco tímido, pero no lo es. Así lo explica la forma en que se unió al team Tamarugal. “Nos poníamos al lado de ellos, los fuimos ‘aguachando’ y pegamos una calcomanía en nuestro auto y de ‘patudo’ nomás, hasta que nos ofrecieron ir con ellos”.Se ganó el wild card de los autos, aunque su principal traba para ir ha sido su propia familia. “Mi mujer me reclama”, cuenta “Mamoro”, su apodo.

Era la etapa 6 del Dakar 2013. Alvaro Chicharro se mantenía peleando por los 50 primeros de la prueba. Pero todo cambió ese día, porque un vehículo que manejaba un piloto lituano lo impactó y lo dejó fuera de carrera. Ahí se acabó la prueba para este constructor. Quedó “picado” y por eso este año va nuevamente, ahora con la marca china Foton, que por primera vez participa en el Dakar y que lo eligió como uno de sus pilotos, por lo que va más preparado y con más equipo detrás.

Hernán Garcés es un empresario agrícola, dedica su vida a la exportación de cerezas, pero lo que siempre lo ha movido fuera de su trabajo son las motos, aunque ahora va en autos. “No me la puedo para la moto yo creo”, expresa. Dice que hace años quería correr, pero no lo hizo porque “me dediqué a trabajar como negro”. Y no se asusta. “He estado toda la vida metido en la tierra, ‘arremangadito'”. Además, va con un navegante de experiencia: Alvaro León, quien ha corrido varios dakares con su padre, Fernando.

A pesar de que de los tres Dakares que había corrido, el 2013 había tenido la mejor ubicación, Rodrigo Illanes se decidió a dejar las motos. Y lo explica. “Me cambié de categoría, porque después del accidente del 24 de mayo del 2011 en la que tuve fractura de 4 costillas, pulmón perforado y fractura de clavícula, quedé con mucho miedo, eso me dejó con poca velocidad en el desierto, y me he convertido en un piloto del montón sin poder pelear la punta”.

En la versión 2013 del Dakar, Antonio Hasbún fue como navegante de Alvaro Chicharro. Por eso, dice, tiene ya experiencia en el tema, aunque no terminaron bien la carrera. “En la séptima etapa nos chocó un lituano que se metió contra el tráfico. Nos tuvimos que retirar”.Y tiene su apuesta para su primer Dakar como piloto principal. “Me gustaría hacer un par de etapas buenas, hay terrenos que son favorables para mi auto, esos con más desierto, con más arena”. Va con un auto similar al que corrió el 2013 Carlos Sainz.

En la anterior edición fue el segundo mejor chileno en las motos, con un 12° lugar, su marca más importante después de tres Dakares en que ha participado. Este año su meta es aparecer entre los top ten de las motos y consolidarse como la carta de recambio de "Chaleco" López.

El 2013 fue su mejor Dakar. Igualó la marca de 2010 cuando fue tercero, pero esta vez ganando cuatro etapas de la prueba. Incluso en la última jornada perdió lo que habría sido una histórica segunda ubicación. Y las expectativas son altas no sólo por su buena participación en esta carrera, también porque ahora va con una moto KTM y con un equipo dispuesto para pelear los lugares de avanzada. Puede ser el año de “Chaleco”.

Este deportista conocido por su gran participación en el Motocross va por su segundo Dakar. En 2013 tenía una impecable presentación hasta la etapa 12 cuando producto de una caída tuvo problemas mecánicos y debió ser remolcado para llegar a la meta en Copiapó. Al final terminó 57 en la General. Ahora con más experiencia va por algo mejor. "Tras mi primer Dakar tengo claro los pasos a seguir; con humildad y trabajo estoy convencido que muy pronto estaremos luchando por un gran resultado, contar con un equipo de punta es fundamental", dice.

Desde que el Dakar pasa Chile, el menor de los Prohens ha competido en todas las versiones de la prueba. Y siempre su consigna ha sido llegar al último día. Incluso, con esa tranquilidad el 2012 fue el mejor criollo en la competencia. El 2013 fue el tercer mejor nacional en terminar la carrera. Fue 20°, igualando su mejor marca, la misma que había logrado en 2010. Ahora su meta es el 15.

El mayor de los Prohens también ha participado en todas las versiones de esta carrera en Sudamérica y en todas ha llegado al último día, como siempre pregona: "Todo con tranquilidad, sin apurarme". El 2013 tuvo una complicada carrera, con una caída de por medio, pero a pesar de eso cruzó la meta en Chile y en la posición 48.

El ex campeón de motocross va por su segundo Dakar. El 2013 había tenido un gran inicio, pero todo se desvaneció después de una caída en la tercera etapa. ejornadas más tarde debió abandonar por problemas en su espalda. "Este año debuté en el Dakar y quedé fuera muy temprano por falta de madurez, no de nivel. En la primera etapa fui tercero y eso me distrajo, hoy tengo que reconocerlo", admite hoy ya más frío. Además, llega precedido por un excelente año, ganando incluso la wild card de la Federación de Motociclismo de Chile.

El "Burrito" como le apodan en el mundo tuerca va por su quinto Dakar y por una revancha, porque el año pasado fue el segundo criollo en abandonar la carrera. No pudo terminar la cuarta etapa de la competencia tras caer de su moto y sufrir una fractura de muñeca. Hasta ese momento marchaba en la 15.a posición. Fue un traspié en su carrera porque siempre había finalizado la prueba y cada vez lo hizo superando sus marcas.

El 2013 este gerente de HP cumplió el sueño de correr el Dakar, pero su aventura le duró hasta la novena etapa cuando abandonó por problemas mecánicos. Es más, fue remolcado por la única chilena en la carrera, Josefina Gardulsky, a quien se le incendió su máquina después del esfuerzo. Va por su segunda carrera en la que con un poco más de experiencia espera luchar por llegar a la meta en Valparaíso.

Es el más joven de la armada chilena de cara a este Dakar 2014. Será su primera carrera de esta categoría después de dejar el mundo del enduro, donde disputó los mundiales en Talca y San Juan. "Toda mi vida he hecho enduro, entonces también llevo una carrera en esto. Ya sé cómo manejar la moto, lo que me falta es el tema de la navegación", cuenta.

El 2012 Marco Reinike cumplió el sueño de su vida: Correr el Dakar, algo quizás impensado para un humilde vendedor de rodamientos en Antofagasta. Y ya va por su tercera participación. En su primera incursión finalizó la prueba en el puesto 90, el 2013 lo hizo en la posición 78 y ahora va por más, su meta es por lo menos aparecer entre los 50 mejores de una carrera que ya se le hace conocida.

El 2013 fue el chileno más joven en competencia y en su primer Dakar logró lo que a muchos les es casi imposible: Llegó al último día y lo hizo en el puesto 83. Fue uno de los 12 nacionales que lograron cruzar la meta en La Moneda y este año con más experiencia promete ir por un mejor lugar.
"En el último Dakar cumplimos el objetivo de llegar hasta la última etapa, por lo que nadie nos puede quitar la ilusión de ubicarnos entre los 30 mejores", promete.

Un gran maestro tiene Cristián Naser. Resulta que quien le pegó el "bichito" por el rally fue nada menos que Francisco "Chaleco" López. "Me invitó a andar en el desierto y lo encontré espectacular".Y hay apuestas por lo que pueda hacer este joven empresario. Se ganó el wild card para motos en el Desafío del Inca. Aprovecha también de explicar su apodo, el de "Pichón". "Mido 1.80 y por eso me dicen "pichón de mamut", parecía un pájaro gigante en bicicleta. Hay gente que me conoce más por ese apodo", ríe.

Creció en Chuquicamata y como dice "mi vida ha estado ligada al desierto y la tierra. Incluso hoy trabajo en minas", apunta este ingeniero que recuerda su infancia, en los años en que comenzó a andar con unos amigos en moto. "Nos decían los power rangers porque uno aparecía con casco y bota y en realidad se asemejaba a esos monos". Después de tantos años en moto se tomó el desafío de correr la carrera que había seguido siempre y que anhelaba competir. Es su debut en la prueba.

El 2013 Yamir Ortiz corrió su primer Dakar y terminó intempestivamente debido a un accidente. En la novena etapa fue colisionado por una camioneta.  Resultó con una muñeca lesionada y a su moto se le destruyó el sub-chasís. Ahora, este piloto calameño vuelve a la carrera y al igual que en su primera actuación va solo con su padre a la aventura. Dice estar más preparado e incluso congeló sus estudios de Ingeniería en Mina para estar 100% involucrado en este desafío.

El apellido de este piloto suena a deporte, claro, su primo Nicolás fue campeón olímpico, top ten del tenis. "El 50 por ciento de la carrera son ganas, hay que darle con garra hasta el final", expresa Francisco. Su gran plus, dice, es conocer bien la moto y apunta a que irá a la carrera "a la chilena". "Voy durmiendo en carpa, con un mecánico compartido" Incluso compartirá carpa con otro chileno, Alvaro Román.

Viene de hacer su mejor participación en esta carrera. El 2013 consiguió un histórico segundo lugar en los quads, por lo que las expectativas en el santiaguino son grandes y él lo sabe. "Iré tranquilo, no me presiono, pero claro que uno siempre quiere mejorar su presentación anterior", explica. Este año va con el Team Tamarugal, equipo en el que fichó por un par de millones. Su gran rival en la lucha por el primer lugar será el argentino Marco Patronelli.

Fue la gran revelación chilena en el Dakar 2013. Terminó quinto en los quads e incluso ganó una etapa, la séptima, cuando la caravana ingresaba a Argentina por la localidad de Salta. Esta versión, a pesar de que Can Am no va como equipo, él decidió ir nuevamente en la búsqueda de seguir haciendo historia. Ahora, el oriundo de la ciudad de Los Angeles se atreve a apostar por el podio.

El 2013 fue su primera participación en la carrera y cumplió. Llegó al último día a La Moneda y lo hizo en el puesto 23. Por eso ahora se anima a ir por más. "Espero lograr primero llegar y luego ojalá entre el puesto 10 y el 15, eso sería fenomenal", dice este piloto copiapino al que apodan como el "Regalón". Dice que lo que más le ayudará en esta nueva aventura es conocer los tiempos y la logística en los campamentos. "El 2013 a veces me demoraba más de una hora en encontrar mi asistencia", cuenta.

El "Patagón" le dicen a este joven mecánico. Es que es el más austral de los chilenos. Oriundo de Punta Arenas dejó todo por el Dakar. Renunció hace un par de meses a la empresa en la que trabajaba, todo con el fin de correr la prueba más extrema del mundo. Y podrá cumplir su sueño gracias a dos grandes ayudas que le llegaron del cielo. Se ganó el wild card de los quads en el Desafío del Inca y además el team Tamarugal lo unió a sus filas. "Si no hubiese sido por la ayuda de Tamarugal no habría corrido", reseña.

Como abogado, la vida de Enrique Guzmán transcurre entre tribunales y sus negocios, pero su gran pasión es el deporte. Y a pesar de que hace sólo cinco años se subió a una moto, lo de él ha estado apegado siempre a la aventura. "Fui montañista y estuve dos veces en largas expediciones de 25 días, en Alaska y en Campos de Hielo, sé perfecto lo que voy a vivir, es un control de emociones, de ansiedades".Padre de familia, con cinco hijos, le costó tomar la decisión de estar en la carrera, aunque se ha preparado duro.

Se jacta de ser el chileno más veterano que correrá este Dakar. Con 48 años Ronald Ambler se lanzó en esta aventura personal, porque "si no era ahora, no era nunca. He tenido que hacer esfuerzos propios que son de toda una vida".Y a pesar de los sacrificios estuvo a punto de quedarse fuera de la prueba, después de un duro accidente en el Atacama Rally. "Me caí y me quebré cuatro costillas", recuerda este empresario y añade que su principal desafío es dejar bien puesto el nombre de La Serena y toda la Cuarta Región.