• El hombre de la montaña rusa
  • El hombre imaginario:

    El hombre imaginario
    Vive en una mansión imaginaria
    Rodeada de árboles imaginarios
    A la orilla de un río imaginario.

    De los muros que son imaginarios
    Penden antiguos cuadros imaginarios
    Irreparables grietas imaginarias
    Que representan hechos imaginarios
    Ocurridos en mundos imaginarios
    En lugares y tiempos imaginarios.

    Todas las tardes tardes imaginarias
    Sube las escaleras imaginarias
    Y se asoma al balcón imaginario

  • A mirar el paisaje imaginario
    Que consiste en un valle imaginario
    Circundado de cerros imaginarios.

    Sombras imaginarias
    Vienen por el camino imaginario
    Entonando canciones imaginarias
    A la muerte del sol imaginario.

    Y en las noches de luna imaginaria
    Sueña con la mujer imaginaria
    Que le brindó su amor imaginario
    Vuelve a sentir ese mismo dolor
    Ese mismo placer imaginario
    Y vuelve a palpitar
    El corazón del hombre imaginario.

  • Manifiesto:

    Señoras y señores
    Ésta es nuestra última palabra.
    —Nuestra primera y última palabra—
    Los poetas bajaron del Olimpo.

    Para nuestros mayores
    La poesía fue un objeto de lujo
    Pero para nosotros
    Es un artículo de primera necesidad:
    No podemos vivir sin poesía.

    A diferencia de nuestros mayores
    —Y esto lo digo con todo respeto—
    Nosotros sostenemos
    Que el poeta no es un alquimista

  • El poeta es un hombre como todos
    Un albañil que construye su muro:
    Un constructor de puertas y ventanas.

    Nosotros conversamos
    En el lenguaje de todos los días
    No creemos en signos cabalísticos.

    Además una cosa:
    El poeta está ahí
    Para que el árbol no crezca torcido.

    Éste es nuestro mensaje.
    Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
    Al poeta Barata

  • Todos estos señores
    —Y esto lo digo con mucho respeto—
    Deben ser procesados y juzgados
    Por construir castillos en el aire
    Por malgastar el espacio y el tiempo
    Redactando sonetos a la luna
    Por agrupar palabras al azar
    A la última moda de París.
    Para nosotros no:
    El pensamiento no nace en la boca
    Nace en el corazón del corazón.

    Nosotros repudiamos
    La poesía de gafas obscuras
    La poesía de capa y espada

  • La poesía de sombrero alón.
    Propiciamos en cambio
    La poesía a ojo desnudo
    La poesía a pecho descubierto
    La poesía a cabeza desnuda.

    No creemos en ninfas ni tritones.
    La poesía tiene que ser esto:
    Una muchacha rodeada de espigas
    O no ser absolutamente nada.
    Ahora bien, en el plano político
    Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
    ¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
    Se refractaron y se dispersaron
    Al pasar por el prisma de cristal.

  • Unos pocos se hicieron comunistas.
    Yo no sé si lo fueron realmente.
    Supongamos que fueron comunistas,
    Lo que sé es una cosa:
    Que no fueron poetas populares,
    Fueron unos reverendos poetas burgueses.

    Hay que decir las cosas como son:
    Sólo uno que otro
    Supo llegar al corazón del pueblo.
    Cada vez que pudieron
    Se declararon de palabra y de hecho
    Contra la poesía dirigida
    Contra la poesía del presente
    Contra la poesía proletaria.

  • Aceptemos que fueron comunistas
    Pero la poesía fue un desastre
    Surrealismo de segunda mano
    Decadentismo de tercera mano,
    Tablas viejas devueltas por el mar.
    Poesía adjetiva
    Poesía nasal y gutural
    Poesía arbitraria
    Poesía copiada de los libros
    Poesía basada
    En la revolución de la palabra
    En circunstancias de que debe fundarse
    En la revolución de las ideas.
    Poesía de círculo vicioso
    Para media docena de elegidos:

  • "Libertad absoluta de expresión".

    Hoy nos hacemos cruces preguntando
    Para qué escribirían esas cosas
    ¿Para asustar al pequeño burgués?
    ¡Tiempo perdido miserablemente!
    El pequeño burgués no reacciona
    Sino cuando se trata del estómago.
    ¡Qué lo van a asustar con poesías!
    La situación es ésta:
    Mientras ellos estaban
    Por una poesía del crepúsculo
    Por una poesía de la noche
    Nosotros propugnamos
    La poesía del amanecer.

  • Éste es nuestro mensaje,
    Los resplandores de la poesía
    Deben llegar a todos por igual
    La poesía alcanza para todos.

    Nada más, compañeros
    Nosotros condenamos
    —Y esto sí que lo digo con respeto—
    La poesía de pequeño dios
    La poesía de vaca sagrada
    La poesía de toro furioso.

    Contra la poesía de las nubes
    Nosotros oponemos
    La poesía de la tierra firme

  • —Cabeza fría, corazón caliente
    Somos tierrafirmistas decididos—
    Contra la poesía de café
    La poesía de la naturaleza
    Contra la poesía de salón
    La poesía de la plaza pública
    La poesía de protesta social.

    Los poetas bajaron del Olimpo.

  • Artefactos:

    ¡Las patitas!
    Ahora que perdieron
    la batalla sangrienta
    salen con que todos
    somos hermanos
    Yo soy un hombre práctico
    no reconozco otra filosofía
    que la de mi jefe
    por complacer a mis superiores
    Soy capaz de pararme patas arriba

    Fe de erratas
    dice blanco
    debe decir negro
    dice Fidel

  • debe decir Che
    Dice Ad maoirem Dei gloriam
    debe decir putas la payasa

    Cuando van a entender
    estos son parlamentos
    Dramáticos
    Estos no son
    Pronunciamientos
    Políticos
    L' État C'est Moi
    La revolución
    CUBANA
    Soy yo
    Primer cometido

  • del energúmeno
    revolucionar
    a los revolucionarios
    obligarlos a que
    se suelten las trenzas

    Hombre Nuevo
    HAMBRE NUEVA
    REVOLUCIÓN
    REVOLUCIÓN
    cuántas contrarrevoluciones
    se cometen en tu nombre

    Que quede bien en claro
    que ni la propia

  • unidad popular
    me hará arrear la bandera
    de la unidad popular

    HASTA CUANDO
    SIGUEN FREGANDO
    LA CACHIMBA
    Yo no soy derechista ni izquierdista
    yo simplemente rompo con todo

    PERDONA LA FRANQUEZA
    Hasta la estrella de tu boina
    "Comandante" me parece dudosa
    y sin embargo se me caen las lágrimas

  • BIEN
    y ahora ¿quién
    nos liberará
    de nuestros liberadores?

    USA
    Donde la libertad
    es una estatua
    La realidad
    no cabe en un zapato chino
    menos aún en un bototo ruso

  • Cachureo:

    Decidme hijos hay Marx
    Sí padre:
    Marx hay
    Cuántos Marxes hay?
    Un solo Marx no +
    Dónde está Marx?
    En el culo*
    en la tierra
    y en todo lugar

    Aleluya?
    Aleluya!

    * dice culo
    léase cielo

  • La montaña rusa:

    Durante medio siglo
    La poesía fue
    El paraíso del tonto solemne.
    Hasta que vine yo
    Y me instalé con mi montaña rusa.

    Suban, si les parece.
    Claro que yo no respondo si bajan
    Echando sangre por boca y narices.

  • Sinfonía de cuna:

    Una vez andando
    Por un parque inglés
    Con un angelorum
    Sin querer me hallé.

    Buenos días, dijo,
    Yo le contesté,
    Él en castellano,
    Pero yo en francés.

    Dites moi, don angel.
    Comment va monsieur.

    Él me dio la mano,
    Yo le tomé el pie

  • ¡Hay que ver, señores,
    Cómo un ángel es!

    Fatuo como el cisne,
    Frío como un riel,
    Gordo como un pavo,
    Feo como usted.

    Le busqué las plumas,
    Plumas encontré,
    Duras como el duro
    Cascarón de un pez.

    ¡Buenas con que hubiera
    Sido Lucifer!

  • Se enojó conmigo,
    Me tiró un revés
    Con su espada de oro,
    Yo me le agaché.

    Ángel más absurdo
    Non volveré a ver.
    Muerto de la risa
    Dije good bye, sir,
    Siga su camino,
    Que le vaya bien,
    Que la pise el auto,
    Que la mate el tren.

  • Ya se acabó el cuento,
    Uno, dos y tres.

  • La pregunta del marido deficiente:


    ¿Quién le dio consejos
    cuando yo no estaba,
    con las dos vecinas,
    quién le manda cartas?
    Se lo pasa hablando
    del jazmín y el agua.

    Si alguien toca el timbre
    sale a la ventana,
    cuando le pregunto
    no contesta nada.
    Se lo pasa sola
    llorando en su cama.
    Dígame usted, madre,
    no me niegue nada,

  • yo no se qué tiene
    mi niña taimada.
    ¿Para qué le enseñan
    tanta cosa mala?
    Dígamelo luego
    lo que aquí pasaba,
    ¿para qué quería
    comprar tanta albahaca?
    Cuando yo me pago,
    no me pide plata.
    Se lo pasa hablando
    de clavel y nácar,
    dos violetas nuevas
    encontré en su enagua.
    Cuando se le ocurre
    sale de la casa.

  • Autorretrato:

    Considerad, muchachos,
    Este gabán de fraile mendicante:
    Soy profesor en un liceo obscuro,
    He perdido la voz haciendo clases.
    (Después de todo o nada
    Hago cuarenta horas semanales).
    ¿Qué les dice mi cara abofeteada?
    ¡Verdad que inspira lástima mirarme!
    Y qué les sugieren estos zapatos de cura
    Que envejecieron sin arte ni parte.

    En materia de ojos, a tres metros
    No reconozco ni a mi propia madre.
    ¿Qué me sucede? ¡Nada!
    Me los he arruinado haciendo clases:

  • Me los he arruinado haciendo clases:
    La mala luz, el sol,
    La venenosa luna miserable.
    Y todo ¡para qué!
    Para ganar un pan imperdonable
    Duro como la cara del burgués
    Y con olor y con sabor a sangre.
    ¡Para qué hemos nacido como hombres
    Si nos dan una muerte de animales!

    Por el exceso de trabajo, a veces
    Veo formas extrañas en el aire,
    Oigo carreras locas,
    Risas, conversaciones criminales.
    Observad estas manos

  • Y estas mejillas blancas de cadáver,
    Estos escasos pelos que me quedan.
    ¡Estas negras arrugas infernales!
    Sin embargo yo fui tal como ustedes,
    Joven, lleno de bellos ideales
    Soñé fundiendo el cobre
    Y limando las caras del diamante:
    Aquí me tienen hoy
    Detrás de este mesón inconfortable
    Embrutecido por el sonsonete
    De las quinientas horas semanales.

  • Hay un día feliz:

    A recorrer me dediqué esta tarde
    Las solitarias calles de mi aldea
    Acompañado por el buen crepúsculo
    Que es el único amigo que me queda.
    Todo está como entonces, el otoño
    Y su difusa lámpara de niebla,
    Sólo que el tiempo lo ha invadido todo
    Con su pálido manto de tristeza.
    Nunca pensé, creédmelo, un instante
    Volver a ver esta querida tierra,
    Pero ahora que he vuelto no comprendo
    Cómo pude alejarme de su puerta.
    Nada ha cambiado, ni sus casas blancas
    Ni sus viejos portones de madera.
    Todo está en su lugar; las golondrinas

  • En la torre más alta de la iglesia;
    El caracol en el jardín, y el musgo
    En las húmedas manos de las piedras.
    No se puede dudar, éste es el reino
    Del cielo azul y de las hojas secas
    En donde todo y cada cosa tiene
    Su singular y plácida leyenda:
    Hasta en la propia sombra reconozco
    La mirada celeste de mi abuela.
    Estos fueron los hechos memorables
    Que presenció mi juventud primera,
    El correo en la esquina de la plaza
    Y la humedad en las murallas viejas.
    ¡Buena cosa, Dios mío! nunca sabe
    Uno apreciar la dicha verdadera,

  • Cuando la imaginamos más lejana
    Es justamente cuando está más cerca.
    Ay de mí, ¡ay de mí!, algo me dice
    Que la vida no es más que una quimera;
    Una ilusión, un sueño sin orillas,
    Una pequeña nube pasajera.
    Vamos por partes, no sé bien qué digo,
    La emoción se me sube a la cabeza.
    Como ya era la hora del silencio
    Cuando emprendí mí singular empresa,
    Una tras otra, en oleaje mudo,
    Al establo volvían las ovejas.
    Las saludé personalmente a todas
    Y cuando estuve frente a la arboleda
    Que alimenta el oído del viajero

  • Con su inefable música secreta
    Recordé el mar y enumeré las hojas
    En homenaje a mis hermanas muertas.
    Perfectamente bien. Seguí mi viaje
    Como quien de la vida nada espera.
    Pasé frente a la rueda del molino,
    Me detuve delante de una tienda:
    El olor del café siempre es el mismo,
    Siempre la misma luna en mi cabeza;
    Entre el río de entonces y el de ahora
    No distingo ninguna diferencia.
    Lo reconozco bien, éste es el árbol
    Que mi padre plantó frente a la puerta
    (Ilustre padre que en sus buenos tiempos
    Fuera mejor que una ventana abierta).

  • Yo me atrevo a afirmar que su conducta
    Era un trasunto fiel de la Edad Media
    Cuando el perro dormía dulcemente
    Bajo el ángulo recto de una estrella.
    A estas alturas siento que me envuelve
    El delicado olor de las violetas
    Que mi amorosa madre cultivaba
    Para curar la tos y la tristeza.
    Cuánto tiempo ha pasado desde entonces
    No podría decirlo con certeza;
    Todo está igual, seguramente,
    El vino y el ruiseñor encima de la mesa,
    Mis hermanos menores a esta hora
    Deben venir de vuelta de la escuela:
    ¡Sólo que el tiempo lo ha borrado todo
    Como una blanca tempestad de arena!

  • Soliloquio del individuo:

    Yo soy el individuo.
    Primero viví en una roca
    (Allí grabé algunas figuras).
    Luego busqué un lugar más apropiado.
    Yo soy el individuo.
    Primero tuve que procurarme alimentos,
    Buscar peces, pájaros, buscar leña,
    (Ya me preocuparía de los demás asuntos).
    Hacer una fogata,
    Leña, leña, dónde encontrar un poco de leña,
    Algo de leña para hacer una fogata,
    Yo soy el Individuo.
    Al mismo tiempo me pregunté,
    Fui a un abismo lleno de aire;
    Me respondió una voz:

  • Yo soy el individuo.
    Después traté de cambiarme a otra roca,
    Allí también grabé figuras,
    Grabé un río, búfalos,
    Grabé una serpiente
    Yo soy el individuo.
    Pero no. Me aburrí de las cosas que hacía,
    El fuego me molestaba,
    Quería ver más,
    Yo soy el individuo.
    Bajé a un valle regado por un río,
    Allí encontré lo que necesitaba,
    Encontré un pueblo salvaje,
    Una tribu,
    Yo soy el individuo.

  • Vi que allí se hacían algunas cosas,
    Figuras grababan en las rocas,
    Hacían fuego, ¡también hacían fuego!
    Yo soy el individuo.
    Me preguntaron que de dónde venía.
    Contesté que sí, que no tenía planes determinados,
    Contesté que no, que de allí en adelante.
    Bien.
    Tomé entonces un trozo de piedra que encontré en un río
    Y empecé a trabajar con ella,
    Empecé a pulirla,
    De ella hice una parte de mi propia vida.
    Pero esto es demasiado largo.
    Corté unos árboles para navegar,
    Buscaba peces,

  • Buscaba diferentes cosas,
    (Yo soy el individuo).
    Hasta que me empecé a aburrir nuevamente.
    Las tempestades aburren,
    Los truenos, los relámpagos,
    Yo soy el individuo.
    Bien. Me puse a pensar un poco,
    Preguntas estúpidas se me venían a la cabeza.
    Falsos problemas.
    Entonces empecé a vagar por unos bosques.
    Llegué a un árbol y a otro árbol;
    Llegué a una fuente,
    A una fosa en que se veían algunas ratas:
    Aquí vengo yo, dije entonces,
    ¿Habéis visto por aquí una tribu,

  • Un pueblo salvaje que hace fuego?
    De este modo me desplacé hacia el oeste
    Acompañado por otros seres,
    O más bien solo.
    Para ver hay que creer, me decían,
    Yo soy el individuo.
    Formas veía en la obscuridad,
    Nubes tal vez,
    Tal vez veía nubes, veía relámpagos,
    A todo esto habían pasado ya varios días,
    Yo me sentía morir;
    Inventé unas máquinas,
    Construí relojes,
    Armas, vehículos,
    Yo soy el individuo.

  • Apenas tenía tiempo para enterrar a mis muertos,
    Apenas tenía tiempo para sembrar,
    Yo soy el individuo.
    Años más tarde concebí unas cosas,
    Unas formas,
    Crucé las fronteras
    y permanecí fijo en una especie de nicho,
    En una barca que navegó cuarenta días,
    Cuarenta noches,
    Yo soy el Individuo.
    Luego vinieron unas sequías,
    Vinieron unas guerras,
    Tipos de color entraron al valle,
    Pero yo debía seguir adelante,
    Debía producir.

  • Produje ciencia, verdades inmutables,
    Produje tanagras,
    Di a luz libros de miles de páginas,
    Se me hinchó la cara,
    Construí un fonógrafo,
    La máquina de coser,
    Empezaron a aparecer los primeros automóviles,
    Yo soy el individuo.
    Alguien segregaba planetas,
    ¡Árboles segregaba!
    Pero yo segregaba herramientas,
    Muebles, útiles de escritorio,
    Yo soy el individuo.
    Se construyeron también ciudades,
    Rutas

  • Instituciones religiosas pasaron de moda,
    Buscaban dicha, buscaban felicidad,
    Yo soy el individuo.
    Después me dediqué mejor a viajar,
    A practicar, a practicar idiomas,
    Idiomas,
    Yo soy el individuo.
    Miré por una cerradura,
    Sí, miré, qué digo, miré,
    Para salir de la duda miré,
    Detrás de unas cortinas,
    Yo soy el individuo.
    Bien.
    Mejor es tal vez que vuelva a ese valle,
    A esa roca que me sirvió de hogar,

  • Y empiece a grabar de nuevo,
    De atrás para adelante grabar
    El mundo al revés.
    Pero no: la vida no tiene sentido.

  • Qué gana un viejo con hacer gimnasia:


    qué ganará con hablar por teléfono
    qué ganará con hacerse famoso
    qué gana un viejo con mirarse al espejo

    Nada
    hundirse cada vez más en el fango

    Ya son las tres o cuatro de la madrugada
    por qué no trata de quedarse dormido
    pero no – déle con hacer gimnasia
    déle con los llamaditos de larga distancia
    déle con Bach
    con Beethoven
    con Tchaikovsky

  • déle con las miradas al espejo
    déle con la obsesión de seguir respirando

    lamentable – mejor apagara la luz

    Viejo ridículo le dice su madre
    eres exactamente igual a tu padre
    él tampoco quería morir
    Dios te dé vida para andar en auto
    Dios te dé vida para hablar por teléfono
    Dios te dé vida para respirar
    Dios te dé vida para enterrar a tu madre

    ¡Te quedaste dormido viejo ridículo!
    pero el anciano no piensa dormir
    no confundir llorar con dormir

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